Los cinco errores que suelen cometer los autónomos al darse de alta

Es un error habitual entre los autónomos es inscribirse antes en Hacienda que en la Seguridad Social y debe ser al contrario.

El primer paso debe ser acudir a la Tesorería General de la Seguridad Social. Aquí se debe obtener el número de afiliación a la Seguridad Social si no se posee de antemano y darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. La normativa establece que hay que darse de alta en un plazo de 60 días antes del inicio de actividad.

Una vez que ya se haya llevado a cabo este trámite será el momento de darse de alta en Hacienda.

En el portal especializado Declarando explican que puede pasar si no se sigue el orden correcto: «Te arriesgas a pagar la primera cuota de autónomos por el mes completo, en lugar de pagar sólo por la parte proporcional del mes, según el día en que te hayas dado de alta. Y lo que es peor, si las fechas de alta son de dos meses diferentes, podrías perder el derecho a recibir la bonificación de la tarifa plana».

Otro de los requisitos para darse de alta como autónomo es registrar la actividad económica. Cualquier persona física o jurídica que realice una actividad profesional o empresarial debe estar dado de alta en el IAE, que es el Impuesto sobre Actividades Económicas. Según señalan los expertos, Uno de los errores más comunes es confundir la actividad empresarial como actividad profesional y viceversa.

Para declarar la actividad tendrás que seleccionar alguno de los epígrafes de IAE, donde se incluyen unos amplios listados de actividades empresariales y profesionales. Lo normal es que no haya que hacer el pago de este impuesto, ya que sólo se debe pagar en el caso de facturar más de un millón de euros anuales.

Pero aunque no pagues estás obligado al alta ya que, además, el epígrafe del IAE determinará tus obligaciones fiscales como con el iva o la retención del IRPF.

Si te das de alta como autónomo es importante conocer todas las ayudas y bonificaciones a las que se puede acceder. En algunos casos, depende de la comunidad autónoma en la que se encuentre inscrito.

Una de ellas es la tarifa plana para nuevos autónomos, que ya hemos mencionado anteriormente y que permite pagar una cuota reducida durante los primeros años.

Por otro lado, está la opción de la capitalización del desempleo para empezar un proyecto por cuenta propia, algo desconocido para muchas personas. Si estás cobrando la prestación por desempleo puedes recibir un pago único de toda la cuantía.

El error más común por el que Hacienda te puede llamar al orden son las deducciones del IVA. ¿Qué se puedes deducir un autónomo en? Solo los gastos que deriven del trabajo profesional serán susceptible de deducción fiscal

«Dependiendo de tu actividad serán unos u otros. Unas planchas de pelo serán deducibles si eres peluquero, pero no si eres arquitecto. Ten en cuenta que debe de tener sentido, puesto que es un requisito necesario que este gasto sea derivado de tu actividad profesional, no te crees un problema con Hacienda por ahorrarte un par de billetes», señalan desde Asesoría Priego.

Estos especialistas explican qué deducciones se pueden realizar hay que no presentan problemas en 2022:

-Materiales y bienes necesarios para el negocio.

-Servicios profesionales de gestoría, asesoría o gastos profesionales.

-Gastos de manutención. Podrás deducir 26,67 euros diarios en gastos de comida en España y 48,08 euros en un país extranjero.

-Publicidad y tarjetas de visita.

-Entradas de ferias y eventos del sector.

-Formación e inscripción en revistas.

-Luz, gas, Internet y teléfono fijo de la oficina. Estos gastos son deducibles solo en el caso de que las líneas de internet o teléfono fijo se contraten exclusivamente para ti como trabajador autónomo.

Los autónomos se enfrentan cada tres meses a una serie de impuestos. Los llamados modelos que hay que cumplimentar en los meses de abril, julio, octubre y enero. Estos son los más comunes:

- Modelo 303, el IVA. La declaración trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Con ello, Hacienda percibe la diferencia entre el IVA repercutido en las facturas de ventas y el IVA deducido en tus facturas de gastos.

- Modelo 111. Impuesto trimestral donde se declara las retenciones del IRPF practicadas a trabajadores, profesionales y empresarios. Lo presentan autónomos y empresas con trabajadores contratados en plantilla o que hayan contratado servicios a autónomos que les facturen con retenciones.

- Modelo 130. Con este modelo se autoliquida el pago fraccionado del IRPF que han de presentar todas las personas físicas que desarrollan actividades económicas mediante estimación directa normal o simplificada.

- Modelo 131. En el caso de que se tribute en Estimación Objetiva, lo que popularmente se llaman módulos, se debe cumplimentar el Modelo 131, y no el 130, para presentar esta misma autoliquidación trimestral del pago fraccionado del IRPF.