La Sinfónica de Sevilla abre nueva etapa en una temporada blindada frente al Covid-19

Si a ello se le suma el descontento de los músicos con la dirección en los últimos tiempos y las complicadas relaciones con el Teatro de la Maestranza , lo cierto es que cada paso que se ha dado para solucionar los históricos problemas de la ROSS se veía, quizás por puro voluntarismo, como un nuevo principio.

Pero en esta ocasión, la presentación ayer de la temporada 2020-21 sí puede verse como un nuevo principio, por cuanto la orquesta cuenta ya con un director gerente, Pedro Vázquez , que tiene como principal reto invertir la tendencia a la pérdida de abonados. Para ello ha presentado una programación que evita los riesgos financieros y artísticos , basada en el gran repertorio .

Así en la próxima temporada se pueden distinguir dos bloques de conciertos . El primero de ellos, se desarrollará del 24 de septiembre al 18 de diciembre y comprende cinco programas de abono , que se realizarán en el Maestranza con un aforo reducido a ochocientos espectadores y con las máximas garantías de seguridad.

Al ser estos los meses en los que puede darse algún tipo de rebrote en la pandemia, la ROSS pretende as í blindar sus conciertos diseñando un ciclo que puede abordarse con una orquesta reducida o ampliada, dependiendo de cómo evolucione el coronavirus.

La intención, además, es que si hubiera un fuerte rebrote no se suspendan conciertos y se puedan retransmitir en streaming . En estos programas, tendrá un peso específico Beethoven , de quien se conmemora el 250 aniversario de su nacimiento. También se pondrá el acento en las obras de Mozart , así como en la presencia de directores que han sido habituales en el podio de la ROSS, como Michel Plasson y György Ráth .

El segundo bloque del abono, compuesto por nueve programas , se desarrollará, ya con el aforo completo del teatro, de enero a julio. En este tramo, se ha apostado para celebrar lo s treinta años de la orquesta por el talento nacional, tanto en la elección de directores como de solistas. Entre las batutas nacionales estarán Rodrigo Tomillo, Pablo González y Ernest Martínez Izqu ierdo, entre otros.

Entre los programas, destaca uno con la «Novena» de Beethoven, que dirigirá Juanjo Mena , pero también citas en las que la ROSS interpretará por primera vez piezas de clásicos del siglo XX, como Messiaen y Stravinski ; de compositores actuales, como la finlandesa Kaija Saariaho , en un programa que después se realizará en el Palau de la Música de Barcelona ; y de autoras recientemente reivindicadas, como Clara Schumann .

En esta segunda parte de la temporada sobreslae también el concierto que reunirá al director Juan Luis Pérez , muy vinculado a la ROSS, junto a su hijo, el pianista Juan Pérez Floristán .

La temporada mantiene las cifras de la anterior, esto es, catorce programas de abono y diez conciertos de ciclo de cámara y que también pondrá el acento en Beethoven.

La principal novedad es una apuesta por los programas fuera de abono , que aumentan y que se pretenden incrementar en próximas temporadas. En esta destaca la recuperación de los encuentros de música de cine, con una cita dedicada a Ennio Morricone y John Williams .

El objetivo es atraer nuevos públicos , especialmente, los jóvenes. Lo recordó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, en una intervención en la que resumió los retos que deberá afrontar el nuevo director gerente y que son los mismos de los últimos años: diversificar los espacios de conciertos más allá del Maestranza, aumentar los patrocinios privados , crear sinergias como otros festivales, como la Bienal...

Algún paso ha dado el gerente, como la creación de un departamento pedagógico , pero también otros en lo que se refiere a la recuperación del abonado, con una bajada del 21% en los precios .

Todas estas iniciativas plantean con un nuevo punto de partida, basado en una programación que da como resultado una temporada de transición a la espera de despejar cuestiones que definirán si se está en un nuevo comienzo. La primera de ellas pasa por la elección de un nuevo director artístico , cuyo concurso debería abrirse a principios de temporada para terminar de dar estabilidad artística e institucional a la orquesta.

La segunda tiene que ver con las relaciones con el Teatro de la Maestranza , enrarecidas en los últimos años, pero que han entrando en un clima de colaboración entre Pedro Vázquez y el director del coliseo lírico, Javier Menéndez . Juntos preparan un pequeño ciclo de conciertos para septiembre para estrechar aún más la colaboración que mantienen orquesta y teatro en óperas y ballets.

Aunque la prueba de fuego para ver si las relaciones mejoran será cuando ambos responsables se sienten a distribuirse las fechas de la temporada en el teatro , el verdadero punto de fricción de los últimos años.

La ecuación para dirimir si finalmente se abre una nueva etapa tiene que resolver también la mejora de relaciones con una plantilla que está expectante y que ha mostrado su disconformidad, huelgas incluidas , por los últimos derroteros que tomaba la ROSS.

Despejar todas estas cuestiones podrán significar un punto de partida que confirme las palabras de la consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo , cuando afirma que la Sinfónica es «excelencia pura» .