Vigilancia en los barrios del extrarradio de Sevilla para localizar a las mafias de carteristas

Una brigada que no sólo se centra en los carteristas, sino que pone también el foco sobre otros delitos comunes como los asaltos a inmuebles y agresiones sexuales. Según el análisis de los delitos producidos en años anteriores, durante la Semana Santa del 2024, pese a estar prácticamente pasada por agua, incluso aumentaron los hurtos con respecto a 2023. De esta manera, el pasado curso hubo un total de 188 denuncias por hurto, mientras que en 2023 se conocieron 178 delitos de este tipo.

Para aminorar estos hurtos, la Comisaría Provincial de Sevilla ha desarrollado esta 'Operación Cirio que durante las jornadas previas a la celebración de la Semana Santa, y gracias al sigiloso trabajo de la brigada de información, chequea los posibles alojamientos de estas mafias para tenerlos controlados e identificados y así poder hacerles seguimientos desde su llegada a la ciudad. La experiencia de años anteriores advierte que estas bandas suelen fijar su estancia en barrios del extrarradio.

Los agentes de paisano perseguirán hurtos, robos con fuerza y con violencia, siendo también habitual que bandas de asaltantes aprovechen la vulnerabilidad de las viviendas, especialmente las del área metropolitana, para desvalijarlas en pocos minutos. Por otro lado, esta brigada deberá monitorizar el área circundante a la que no pueden acceder los retenes policiales para detectar a todas las personas en actitud sospechosa que puedan comprometer la seguridad de las procesiones y de los ciudadanos.

El patrullaje de esta 'Operación Cirio' no se limitará al entorno de las cofradías, sino que pondrá especial atención en el transporte público y vigilará constantemente la parada de metro de la Puerta de Jerez, las paradas de autobuses de Ponce de León, Prado de San Sebastián y Paseo de Colón y la estación de Plaza de Armas, donde ya hay fija una patrulla de la brigada móvil.

Este servicio se desarrollará de paisano, aunque los agentes deberán portar un chaleco reflectante para poder sacarlo en caso de intervención y así ser visibles por los ciudadanos y por otros indicativos en servicio. La orden de servicio señala que «las intervenciones de la brigada deberán ponderar criterios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad para evitar movimientos no deseados y causar el menor riesgo posible de los ciudadanos».