Universidad o museo: un gran debate para Sevilla

Significaría concentrar pequeños museos, que ahora están 'desperdigados' y tienen menos visitas, en el mismo eje central, a pocos metros de las otras grandes atracciones turísticas pero podría implicar la salida de la Universidad de Sevilla, que lleva desde 1954 en ese edificio. Deberían dejar ese inmueble los estudiantes de Filología, Geografía e Historia además de los de Filosofía, cuyo traslado a la calle San Fernando se hará este curso según anunciaba el rector, Miguel Ángel Castro.

«Lo propuse con Monteseirín; el principal obstáculo es la Universidad y la financiación. Pero está en un eje turístico fundamental de la ciudad»

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis

Vicepresidente del Congreso y exteniente alcalde de Sevilla

Se trata de una idea que tiene tantas ventajas como inconvenientes y que parece no dejar indiferente a nadie, ya que tiene el rechazo frontal del rector, que no quiere dejar escapar su edificio más emblemático.

A favor de la idea está el hecho de que se trata del edificio de mayores dimensiones y máxima categoría arquitectónica de su género en España ,que ocupa un enorme rectángulo de 185 x 147 metros, solamente superado en España por El Escorial, que mide 207 x 162 metros. Fue construido entre los años 1728 y 1757 y es Bien de Interés Cultural desde 1959. Ocupa aproximadamente unos 30.000 metros cuadrados. Es, evidentemente, una superficie mucho más amplia de la que dispone el actual Museo de Bellas Artes, ubicado en la plaza del Museo, en el que fuera antiguo convento de la Orden de la Merced, que comenzó a construirse en el año 1602 y, tras ser expropiado en 1835 por la desamortización de Mendizábal, se convirtió en museo en el año 1941 después de haber tenido diferentes usos, incluida las ubicaciones de las facultades de Farmacia o la Escuela de Maestros durante varios años.

«Los museos pequeños no tienen visitas; hay un anillo cultural en torno al Alcázar y la Catedral; el espacio de la universidad está infrautilizado»

Enrique Moreno de la Cova

Empresario

El edificio de la Plaza del Museo tiene unos 7.775 metros cuadrados y hace tiempo que se quedó pequeño para las valiosas obras que alberga, entre las que destacan una amplia presencia de los grandes maestros de la ciudad como Francisco de Zurbarán, Bartolomé Esteban Murillo o Valdés Leal.

En el cajón hay un proyecto de ampliación guardado más de doce años y que pasaba por anexionar el edificio al Palacio de Monsalves, lo que supondría casi duplicar el espacio, ganando otros siete mil metros y consiguiendo ampliar el sitio ya que actualmente, según el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, sólo se puede mostrar el 20 por ciento de su colección. La Junta de Andalucía es la que gestiona ese edificio de titularidad estatal y tendría que dar el visto bueno al cambio o permuta.

Sin embargo, si ese proyecto de ampliación no ha cuajado, más difícil puede resultar el traslado a la calle San Fernando, pese a que no es una idea nueva. Ya en la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín se hizo esa propuesta que ahora recuerda Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, entonces teniente de alcalde. Fue en 2005 cuando apostó por aquella idea que, según rememora, suponía crear «un eje turístico fundamental» para Sevilla en el entorno de la Catedral y la Plaza de España. Y la secundaron otros alcaldes posteriores como Juan Ignacio Zoido o Juan Espadas. Según Gómez de Celis, «podría generar una traslación permanente del flujo de turismo y dar mas visibilidad y punto de vista físico a ese espacio».

Además, según otras voces, se trata de un ámbito «desocupado» o «infrautilizado» por la Universidad de Sevilla. En esta línea se muestra el empresario Enrique Moreno de la Cova, quien insiste en que los museos pequeños «no tienen visitas y es difícil mantenerlos» porque no pueden tener tienda ni restaurante como el Louvre o el Prado. «El gran público no llega», insiste, recordando el gran anillo que se crearía en torno al Alcázar y a la Catedral.

Moreno de la Cova afirma que el proyecto supondría aprovechar más el edificio. «La Universidad lleva allí muy poco tiempo y tiene un espacio gigantesco infrautilizado», recuerda el empresario. Entre él y otros profesionales de distintos ámbitos como Félix López Elorza o José Luis López tienen previsto crear una plataforma que defienda la creación del gran museo sevillano y que ya prepara una carta al rector para convencerle de la idea y salvar su rechazo, ya que Miguel Ángel Castro defiende que el edificio no está infrautilizado.

«Es más fácil encontrar un sitio para un clase de filosofía que para un gran museo», dicen sus defensores, recalcando que el rector debería sumarse al proyecto y que la biblioteca se mantendría en la Fábrica de Tabacos. Los defensores de esta idea también recuerdan lo que ha logrado Málaga con el museo Picasso. «¿Por qué no uno de Velázquez?», plantean.

«Una universidad requiere los mejores espacios y el edificio no está infrautilizado. Una pinacoteca se puede hacer en muchísimos sitios»

Miguel Ángel Castro

Rector de la Universidad de Sevilla

También hay otras voces que lo rechazan. El portavoz de Adepa, Joaquín Egea, lo ve una idea «descabellada» e insiste en que se trata de una propuesta que podría suponer el «deterioro» del edificio.

En cualquier caso hay dos escollos importantes. El primero es poner de acuerdo a todos los que tienen que hablar. La Universidad, propietaria del edificio, el Gobierno, dueño del Museo de Bellas Artes, y el Ayuntamiento de Sevilla. Y a ello se une el problema de la financiación. Sería necesario, por tanto que todos ellos estuvieran dispuestos a financiarlo, encontrar el dinero para ello. Y luego empezar a hacerlo.