Más de tres años de cárcel para el ultra Manuel Herrera por arrollar a un guardia civil en Sevilla
El acusado, que cuenta en su historial con más de treinta detenciones, llega a un acuerdo con la Fiscalía y el abogado de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, que supone una «rebaja significativa» de la pena
Secuestros y palizas: cae en Sevilla, Cádiz y Huelva una violenta red de cobro de deudas
Manuel Herrera, en una imagen de archivo saliendo de los juzgados de Sevilla
A la quinta ha sido la definitiva. El Juzgado de la Penal número 9 de Sevilla ha podido, después de cuatro intentos en balde, juzgar al ultra Manuel Herrera por arrollar a un motorista de la Guardia Civil durante una persecución ... por las carreteras de Sevilla. Herrera se dio a conocer por la agresión a un aficionado en Bilbao en las horas previas de un partido del Real Betis en tierras vascas. A sus espaldas lleva más de treinta detenciones y varias sentencias. Hoy ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y el abogado de la Asociación Unificada de la Guardia Civil que le he supuesto una «rebaja significativa»: tres años y tres meses de prisión por un delito de atentado contra la autoridad, un delito contra la seguridad vial, otro de lesiones y uno leve de daños.
Herrera ha aceptado hoy un acuerdo que rechazó hace un año a pesar de que entonces era más ventajoso para él. Eso sí, a pesar de que es habitual en este tipo de pactos, su defensa no ha solicitado la suspensión de la pena de prisión, a tenor del currículum delictivo de su cliente. Manuel Herrera ha sido trasladado a los juzgados del edificio Noga de la capital desde la prisión, donde se encuentra de forma preventiva por otra causa donde fue detenido.
La Fiscalía le pedía cinco años de cárcel, mientras la víctima, representada por los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclama siete años de prisión para el acusado por lesiones y atentado contra la autoridad.
El 2 de marzo de 2017 Herrera salió de prisión con una orden de alejamiento tras la agresión a un joven en Sevilla, pero el incumplimiento de dicha medida llevó a la Guardia Civil a poner en marcha su detención. Entonces protagonizó una persecución con los agentes, llevándose por delante a uno de ellos.
Una patrulla situada en la autovía A-49, sentido Huelva, le dio el alto al acusado porque acababa de cometer una infracción al volante. Pero, en lugar de detener la marcha, aceleró y emprendió la huida, «poniendo en grave riesgo la seguridad vial de los usuarios, al realizar una conducción agresiva, a alta velocidad y con adelantamientos por izquierda y derecha, haciendo caso omiso de las órdenes de los agentes de tráfico» que le seguían.
Por las calles de Benacazón
Herrera, «a pesar de ser seguido por varias patrullas, logró abandonar la autovía y tras adentrarse por las calles de Benacazón, puso nuevamente en riesgo la seguridad vial de los vehículos y habitantes de este municipio circulando a muy alta velocidad y en sentido opuesto al de la marcha, con total desprecio por la vida del resto de usuarios».
Intentó escabullirse adentrándose en el casco urbano de Benacazón , donde le siguió un motorista de la Guardia Civil. La persecución parecía que iba a terminar en un calle de sentido único, donde el acusado tuvo que pegar un frenazo porque había un coche parado que impedía la circulación. Pero, «sin tiempo de reacción, y consciente de que detrás se encontraba el agente de, súbitamente dio marcha atrás y lo embistió intencionadamente arrastrándolo durante más de ocho metros».
El agente del Instituto Armado disparó una vez para tratar de disuadir a Herrera. La bala impactó en el coche, pero no consiguió parar a este individuo, que consiguió huir. El coche fue localizado posteriormente en un olivar próximo totalmente calcinado. Por este incendio se le acusaba por un delito de daños, que esta mañana ha sido retirado por ser cosa juzgada en un tribunal de Huelva.
El agente motorista sufrió lesiones en un hombro, que lo ha mantenido alejado del servicio durante mucho tiempo. Aún padece secuelas, por lo que Herrera ha sido condenado a indemnizarle con 47.000 euros, de los que el Consorcio de Compensación de Seguros ya ha abonado unos cuatro mil euros. Aún tendrá que pagar el acusado algo más de 42.000 euros.
En los últimos años, Manuel Herrera se ha convertido un habitual de los juzgados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además de la agresión en Bilbao, se le ha conocido una pelea con vigilantes de una discoteca en Tenerife durante los carnavales, una agresión a un joven en Sevilla, su papel en la gran alianza de narcos del río Guadalquivir, conformada por los 'Lanas' y los 'Ginés', por la que ya fue condenado, o su pertenencia a una banda criminal que se dedicaba al cobro de deudas en Cádiz, Huelva y Sevilla a base de secuestros y extorsiones, por lo que está en prisión de forma preventiva. Ahora pasará a condición de penado tras la condena dictada «in voce» este miércoles por la juez de lo Penal número 9 de Sevilla.
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