Torrijos declara que no conocía a Fitonovo pese a ser una de las mayores contratistas municipales

Torrijos se ha sometido al interrogatorio de la Fiscalía en la vista oral que se celebra en la Audiencia Nacional, donde está siendo juzgado por cohecho, delito por el que el Ministerio Público reclama al tribunal una condena a cuatro años de cárcel, multa e inhabilitación. El interrogatorio del fiscal ha durado menos de media hora.

Esta pieza separada, en la que se juzga las dádivas y dinero entregado por la 'cúpula' de Fitonovo a funcionarios y políticos municipales a cambio de influir y favorecer la adjudicación de contratos públicos a esta empresa sevillana, se alcanzó un acuerdo entre la Fiscalía y las defensas de diez de los acusados, a cambio del reconocimiento de los hechos y rebaja en las penas. Esto supuso que tres de los acusados, dos exdirigentes socialistas y un exasesor de Torrijos, admitieran que Fitonovo pagó dinero al PSOE e IU a cambios de las adjudicaciones, así como que la compañía asumió las obras en la sede del PSOE de la Agrupación Macarena.

Sólo tres no alcanzaron un acuerdo: Torrijos, Joaquín Peña, también exedil del PP, y José Manuel García, entonces concejal de Juventud y Deportes y Casco Antiguo y coordinador local de IU. El martes declararon los dos últimos y este miércoles era el turno de Torrijos, teniente alcalde y delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Relaciones Institucional y Distrito Sur entre 2007 y 2011.

La Fiscalía apunta que García y Torrijos, en connivencia, intervinieron decisivamente para que Fitonovo diera dinero al partido. 155.000 euros en dos pagos. El primero, en 2010, era de 70.000 euros en una caja de zapatos que se entregó a Antonio Miguel Ruiz Carmona, quien llegó a un acuerdo con la fiscal. Este acusado era un albañil militante de IU y trabajaba en el Distrito Sur, delegación de Torrijos, supervisando el desarrollo de las obras en dicha zona, como ha explicado hoy Torrijos.

El que fuera líder de la formación comunista ha asegurado que él no tuvo intervención alguna en la adjudicación de los contratos públicos a Fitonovo bajo sospecha en el Instituto Municipal de Deportes y en el Distrito Casco Antiguo: la instalación de césped artificial en once campos de fútbol, obras urgentes en el centro deportivo IFNI o en el campo de fútbol del centro deportivo Tiro de Línea.

Torrijos ha insistido en que eran expedientes de delegaciones y áreas sobre las que no tenía competencias. Ha recordado que el presidente del IMD era el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.

En este sentido, ha defendido que las obras en los campos de fútbol se enmarcaban dentro del Plan 8.000 que el Ayuntamiento ejecutó con fondos estatales para luchar contra la crisis económica. Para ello se creó una mesa única de contratación en el Consistorio conformada por altos funcionarios. Aunque ayer José Manuel García apuntó que también pasaron por la junta de gobierno local. 

Torrijos ha asegurado que, aunque era el candidato a la Alcaldía en las elecciones municipales de 2011, no tenía responsabilidad alguna en la campaña electoral de su formación, que coordinaba Carlos Vázquez, edil de Economía y miembro del núcleo duro de la formación comunista. Existía una comisión electoral, con un director de campaña que era el que organizaba la agenda electoral. «Yo era la cara visible pero no tenía relación con la campaña». Tampoco sabía cuánto costaba económicamente la misma. «Dada la humildad organizativa de IU, la campaña era más de militancia, no había grandes recursos».

Ha sido en este momento cuando ha asegurado que no le consta que Fitonovo pagara 155.000 euros a IU. Tampoco si hubo donaciones por esa cantidad. «Nunca me habló nadie de eso». Ha asegurado que no conocía a esta empresa. «He comprobado que en mis delegaciones nunca se contrató ni adjudicó a Fitonovo». Sí conoció a uno de los dueños. «Es posible que en algún acto público lo viera».

De otro lado, ha explicado que el grupo municipal de IU no entraba en las funciones de cada una de sus delegaciones municipales sino en las grandes líneas políticas de trabajo como era la estrategia medioambiental, las viviendas de protección o los presupuestos participativos.

Sobre Ruiz Carmona, ha indicado que trabajaba para una delegación suya, el Distrito Sur. Era un albañil, afiliado a IU, que fue contratado por el Distrito y sus funciones eran vigilar las obras que se desarrollaban en esta zona «depauperada» de la ciudad.

«Si me hubiera constado que Ruiz Carmona hubiera pedido dinero a Fitonovo so pretexto de financiar la campaña de IU, hubiera durado menos que un caramelo..., hubiera propuesto su cese al alcalde», ha manifestado.