O'Kean deja la Plaza Nueva: «Aquí se protege más a la hostelería que al comercio tradicional»

El reloj de ese bajo comercial de la Plaza Nueva comenzó a descontar sus horas tras comprar un fondo de inversión inglés el edificio Generali . La suerte suprema se perfilaba frente a un negocio que cumpliría en este curso 65 años en el mismo enclave . Al que llegaron tras el primer desembarco sevillano de la calle Rioja y su posterior paso por la suntuosa casa de Fernández y González en la que llegaron a trabajar hasta cien personas.

El 31 de abril culmina el contrato. Un fin de ciclo casi total: también se termina con él la sociedad familiar. Aunque insisten para que en esta página se haga constar que no se trata de una ruptura por desavenencias o conflictos personales, y sí una «concatenación de circunstancias». «A esta situación que atravesamos hay que añadirle que en septiembre falleció nuestra madre ». Y es su hermana Victoria quien ahora toma la palabra: «Es el momento de que él vuele solo , que para eso es el artesano. Los demás nos hemos dedicado a nuestras carreras y no tenemos ningún relevo generacional ».

Aunque Francisco O'Kean no sabe cuándo comenzará su periplo en solitario, sí tiene ya tratada su nueva ubicación: en la primera planta del número 10b de la calle O'Donell . «Arriba del women'Secret, en el edificio contiguo a la farmacia Gaviño ». El lugar es relativamente cercano, con peculiaridades distantes: «La mayoría de sastres de Madrid ya están ubicados en pisos . Los comercios tradicionales estamos perdiendo espacio en los centros neurálgicos de las ciudades. Capacidad para alquilar o comprar los buenos locales comerciales sólo la tienen las grandes marcas internacionales». «Se está protegiendo más a la hostelería que al comercio. Como ya ocurrió durante la pandemia, que le prestaron mayores recursos y ayudas que a nosotros ».

Al piso de la calle O'Donell se mudará con el mismo concepto de sastrería: «Nuestra clientela nos exige una vestimenta clásica, frente las modas del patrón italiano con la solapa estrecha y las prendas cortas. La gente cada vez se está distanciando más de eso: el mundo global había provocado que todos vistieran igual ». También se llevará consigo la placa que lo reconoce como miembro del 'Club de Sastres', agrupación de los maestros sastres más cualificados de España. Y se desmarca de otros conceptos de sastrería: «Muchos establecimientos dicen trabajar a medida y no es así: hacen medida industrial , que es adaptar unas medidas a un patrón base que piden a fábrica».