La sastrería Pedro Algaba echa el cierre «por tiempo indefinido»

Sin diseñar vestidos de luces para estrenarlos en las grandes ferias. Tampoco se confeccionan capotes ni muletas . Y el clásico goteo de turistas interesados en souvenirs taurinos ha desaparecido . Así están los sastres taurinos: al borde del precipicio. Es por eso que Pedro Algaba ha decidido cerrar su local de la calle Adriano y parar su negocio hasta que la actividad consiga recuperarse, para «evitar todos los gastos mensuales que me estaba acarreando el local ».

Según ha reconocido a este medio, « intentaré dentro de unos meses , si la actividad se va retomando, ubicarme en un nuevo local más reducido . Por el momento atenderé a mis clientes de manera privada».

Este sastre comenzó como botones de su hermano Justo (dueño de la afamada sastrería con su mismo nombre en Madrid), entregándole los vestidos terminados a los toreros en sus hoteles los días de corrida. Lleva con una tienda propia en Sevilla desde 1990 , aunque el negocio reconoce que es conjunto con su hermano. Desembarcó primero en Los Remedios , en la calle Virgen de Loreto. Desde entonces ha recorrido varios locales de la ciudad, siendo el más reconocido el de la calle Adriano, perteneciente a la Real Maestranza de Caballería.

Hasta el momento era el único sastre taurino en la ciudad . Sus vestidos oscilan entre 1.800 y 6.000 euros . Aunque hubo un vestido que sobrepasó los límites de la cuantía: el que estrenó Espartaco con motivo de la inauguración de la Expo , que llevaba más oro de lo que usualmente se utiliza. Entre su tienda y la de su hermano Justo tienen casi 40 puestos de trabajo directos : cordoneras, bordadoras, muletilleras, etc.