Julia Llerena: buscando arte en lo cotidiano

«En mi caso, no fue tan fácil identificar que a lo que realmente quería dedicarme era a la producción artística », explica. Pero la ayuda estaba ahí, en sus clases y sus profesores. « Paco Lara —artista y profesor en la Hispalense— me causó gran impacto por ser quien más conexión tenía con el mundo real artístico. Nos trataba como si fuésemos artistas, tanto que así lo creíamos nosotros», cuenta.

Aunque sus primeros pasos fueron en pintura , «como casi todos, es algo natural», fue viendo que ese no era su medio artístico. «Pasé casi sin darme cuenta a trabajar con el objeto y sentí que había encontrado mi sistema de comunicación», afirma. Y es que esta artista explica que para crear hay que sentirse cómodo y ella lo siente así al utilizar elementos cotidianos que están en su día a día. «En mi alrededor encuentro inspiración. Considero mi trabajo emocionante, ya que puedo acercarme de manera poética y subjetiva a cualquier tema».

Su trabajo no tiene un mensaje cerrado , pero sí «tiene canales para que el espectador conecte y se identifique con algo personal». Y aunque afirma que no trabaja pensando en lo que el espectador pueda opinar, considera que está muy abierta a la respuesta de su público . Esto la hace querer reinventarse siempre, buscar qué transmitir y seguir fascinándose con lo nuevo. «Como trabajo por proyectos distintos cada idea es diferente a la anterior. Esto siempre te enriquece», considera, aunque también busca mantener «una línea conductora ».

La pasión por las artes plásticas la ha llevado a una continua formación , algo por lo que ha sido premiada y becada en diferentes ocasiones y que «supone visibilidad y recursos para los artistas». Ahora mismo vive en Madrid y disfruta de «una tímida carrera de diez años» que está dispuesta a ver crecer. «Ser artista es fascinante y muy gratificante , pero difícil al mismo tiempo. Se trata de una carrera de fondo en la que hay que aprender a controlar las prisas, confiar y trabajar duro», insiste.

Julia mira con orgullo a Sevilla y aunque entiende que el tejido cultural sigue siendo escaso, asegura que la ciudad se encuentra en constante cambio con numerosas personas involucradas en el sector artístico. «Siento mucha admiración y cariño por mis compañeros artistas sevillanos. Son los primeros que conocí y mis referentes jóvenes más próximos », asegura. Ellos han sido y son su espejo y, finalmente, «personas que te pueden tender la mano».