Mercedes Pimiento: la artista transversal

Y allí seguirá, de momento, puesto que la joven tiene claro que el amor al arte no debe estar reñido con la precariedad laboral y económica . Las becas y las prácticas colaborativas las aprovecha al máximo, por eso su curriculum ocupa tanto espacio. Ha exhibido su trabajo en Vallodolid, Granada, y por supuesto, Sevilla (Castillo de San Jorge, Fundación Valentín Madariaga, Cicus...), pero también en Casa Leibniz , una cita que se celebra en Madrid coincidiendo con Arco.

Proactiva y productiva, Pimiento, ya sea en esculturas, instalaciones, fotografías, dibujos o vídeos, parte siempre de un contexto cercano para investigar cómo la mano humana o el paso del tiempo los transforma: «El urbanismo y la arquitectura entendida como disciplina atravesada de políticas, organismos, de nuestra forma de estar en el mundo». Hay mucho de complicidad en la producción de la sevillana que desde hace un año se embarcó en la gestión y programación de un espacio colectivo de talleres y exposiciones para artistas contemporáneos en Hospitalet de la que es una de las coordinadoras. «Al fin y al cabo, Barcelona también es provinciana, en el sentido en que ciertas temáticas acaban creando tendencia . Es muy difícil crear genios sin dejarnos influir», responde a la pregunta de cómo contempla a Sevilla en el plano artístico.

Tanto aquí como en el resto de España, Pimiento subraya la necesidad de que haya un trabajo de posicionamiento crítico sobre la creación cultural dada cuenta de que hoy día «toda la comunicación se realiza a través de imágenes». Su grata experiencia en el espacio de Hospitalet o su colaboración en la revista digital «Presente continuo», de la que además fue fundadora, así como sus propósitos de abrirse la puerta de la docencia , dan muestra de esa directriz que rige el pensamiento y el trabajo de esta profesional con los pies en el suelo que ha despegado con muy buenas críticas en el difícil universo de las artes plásticas.