Los cuatro puntos cardinales del nuevo decreto de escolarización en Andalucía

Huerta Santa Marina: «Subvencionar la concertada con dinero público no me parece justo»

Desde el Huerta de Santa Marina, un colegio público ubicado en el centro histórico de Sevilla, su directora Isabel Vidaller, es crítica con el nuevo decreto que entrará en vigor para el proceso de escolarización que comienza el próximo mes de marzo. Porque, según dice es «complejo» que la escuela pública «no tenga los recursos que tienen que tener y «se busquen estrategias» para apoyar a la concertada. Vidaller insiste en que la enseñanza «tiene que ser pública para todos» y ese debe ser el principal principio de la normativa.

Y todo porque, a su juicio, hay que «garantizar la equidad y la justicia». «Subvencionar la educación concertada con dinero público no me parece lo justo», dice la directora de este centro, uno de los más solicitados del casco histórico. E insiste en que como directora de centro apoya a la pública y que eso es «lo mejor» para todo el mundo. En este sentido, cree que debe existir una opción privada, pero «no subvencionada» ya que, según recalca, la pública está «falta de recursos».

Instituto Herrera: «El Gobierno debería apostar más por la pública»

Desde el Instituto Herrera, su directora María Reyes Fernández, cree que la Junta de Andalucía «debe apostar más por la enseñanza pública» . Aunque, según dice, le «parece bien» que exista la enseñanza concertada, ésta debe hacerlo «en igualdad de condiciones». Desde su instituto se pregunta «si a todos los centros llegan los mismos alumnos». Porque, según recuerda la directora del colegio, en la concertada las familias «tienen que pagar determinados suplementos». Y eso hace que «ya no jueguen en condiciones de igualdad con nosotros».

En cualquier caso, la directora de este centro que el pasado año cumplió cincuenta años y que es reconocido por su excelencia académica, afirma que, pese a estar en una zona rodeada de concertados, ellos son «competencia» con los otros del barrio . «El gobierno debería apostar por la enseñanza pública y disminuir la ratio», dice María Reyes Fernández insistiendo en que en su centro tienen una ratio muy elevada y muchas veces no pueden hacer inversiones porque no tienen las aportaciones que sí tiene la concertada. Pese a ello, su instituto es uno de los que tiene más demanda que oferta.

Buen Pastor: «La situación anterior favorecía la fabricación de guetos»

Isabel Egea, directora del Colegio Buen Pastor, considera «muy positivo» el nuevo decreto de escolarización. Tras analizar a fondo su contenido, está de acuerdo con que «el derecho de la libre elección de los padres se pueda ejecutar». «Eso nos parece maravilloso» , dice la directora de este centro concertado de Nervión que destaca por sus puntuaciones en Selectividad. Según Egea, los concertados «no tienen problemas en llenar sus plazas». Por ello, no cree que en la nueva normativa esconda «ninguna intención de cubrirnos las espaldas».

De hecho, Egea considera que la anterior norma «favorecía la fabricación de guetos» y provocaba que muchos niños no tuvieran la opción de salir de ese ambiente. En este sentido, Egea, que también ve muy positivo el hecho de que se puntúe la matrícula en el primer ciclo de educación infantil, insiste en las ventajas no sólo de que los padres puedan elegir y tengan acceso a una determinada educación religiosa o unos valores, sino también que se fomente «la mejora continua». «Que todos los colegios tengamos la preocupación de dar lo mejor para que los padres sigan eligiéndonos», dice la directora del Buen Pastor, un centro que cada año tiene lista de espera para entrar.

Altair: «El nuevo decreto es más democrático y más constitucional»

Desde el colegio Altair, un centro concertado que imparte educación diferenciada, su director Javier Delgado, considera que la norma de antes era «menos transparente» y ve positivo el nuevo decreto. «Todo lo que sea dejar libertad a los padres a elegir el centro que quieren para sus hijos, ya sea público o concertado, me parece mucho más democrático y de confianza y a su vez favorece la pluralidad de centros», afirma.

Javier Delgado asegura que es «más constitucional» y ayuda a todos. Por ejemplo, está a favor de que las familias del Polígono Sur, donde antes no existía ningún centro concertado, puedan tener libertad para llevar a sus hijos a un colegio así. El director de Altair, un colegio ubicado en la zona de Parque Amate de Sevilla y que cada año tiene más demanda que oferta, también ve positivo que la norma mantenga las listas de espera hasta septiembre o que se vaya a dar prioridad en la escolarización a los hijos de los trabajadores de los colegios para entrar en ellos.