Edificios en ruinas
Diez «candidatos» para engrosar la Lista Roja del patrimonio en Sevilla
Los conservacionistas pedirán a Hispania Nostra que incluya una decena de monumentos de Sevilla que están en peligro de desaparición
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Iniciar sesiónSevilla sólo tiene un monumento en la Lista Roja del patrimonio actualmente: la capilla de San José . A raíz de un reportaje publicado por ABC en el que se daba cuenta de todos los bienes de la provincia incluidos en la ... categoría de «en peligro» por Hispania Nostra , la Asociación en Defensa del Patrimonio ( Adepa ) va a remitir a ésta documentación para que al menos se incluyan otros diez construcciones de gran valor patrimonial de la capital que se encuentran en estado ruinoso y en riesgo de desaparición. Así, mandará a Hispania Nostra «poco a poco» cada una de las fichas correspondientes para su inclusión, con la valoración de las academias de Bellas Artes y de Buenas Letras.
La primera tanda de monumentos que espera que se califiquen «en peligro» están situados en la periferia, muchos de los cuales son grandes desconocidos pese a su importancia histórica y artística. Se trata del Molino de Teatinos, la Torre Blanca, la Hacienda del Rosario, el Templete de San Onofre y la capilla del hospital de San Lázaro.
El primero de ellos, también denominado «Molino de Tizón», formaba parte de un convento jesuita situado en el Tiro de Línea. Los teatinos se dedicaban a consolar en la muerte a los ajusticiados, y fundaron un monasterio en el siglo XIV junto al cauce del Guadaira. Tras la expulsión de la Compañía en 1761, pasó a manos de la Corona, que usó la fuerza hidráulica del río para barrenar cañones y fabricar pólvora. En el siglo XIX, una explosión acabó con buena parte del molino, que quedó dentro de una explotación agropecuaria. Fue entonces cuando pasó a manos del Ayuntamiento, que no ha vuelto a darle uso. Vandalizado, actualmente forma parte del parque Guadaira y está completamente arruinado.
Cerca, en el mismo parque, se encuentra la Torre Blanca , que fue una atalaya islámica para proteger la ciudad de invasores del sur y luego se convirtió en molino. Tiene dos metros enterrados y el tiempo, los vándalos y la falta de conservación han hecho que este monumento protegido con la máxima calificación por el Estado esté en una situación de derrumbe. El Ayuntamiento lo tiene abandonado pese a su pasado musulmán y su protección.
Por otro lado está la Hacienda del Rosario , situada en una finca que toma ese mismo nombre donde, paradójicamente, el Consistorio ha impulsado una urbanización junto a Torreblanca. Sin embargo, la construcción del siglo XVIII, que cuenta con una de las portadas barrocas más notables de la arquitectura civil, sigue abandonada. Dos sucesos luctuosos están ligados a esta hacienda. Uno ocurrió en 1904, cuando allí tuvo lugar el último duelo que se recuerda en España y en el que murió el marqués de Pickman, el propietario de la finca, a manos de un militar que intentó seducir a la marquesa. Por otro lado, hace un año falleció un niño al caerle encima una tapia.
San Jerónimo tiene dos
Por otro lado, en el distrito Norte se encuentran el Templete de San Onofre y la iglesia de San Lázaro. El primero es un humilladero levantado durante el reinado de los Reyes Católicos, que formó parte del monasterio de San Jerónimo. En el siglo XVIII apareció unido a una venta y, cuando ésta se destruyó, se descubrió el templete entero y acabó dedicándose a San Onofre. Hoy, está en un terreno que pertenece a Adif, junto a las vías del tren, cuyo tráfico pone en peligro su estabilidad. Adepa pide que el templete se traslade al monasterio.
Por último, en esta primera tanda, los conservacionistas pedirán que se incluya en la Lista Roja San Lázaro. Aunque no corre riesgo de derrumbe, la inacción de la Consejería de Salud, su propietaria, ha hecho que se pierdan altares, el artesonado, las tejas originales y el funcionamiento del reloj de la torre de los Gausines. La colección de orfebrería se guardó en una habitación y la imagen de San Lázaro está en los bajos de la Diputación, donde hay un tesoro oculto que nadie reclama. No obstante, el IAPH sí está restaurando el retablo mayor de Villegas y Marmolejo, que está allí enterrado. Pese a ser un BIC, Salud no lo abre ni a visitas privadas. «Está en peligro», dice Adepa, que reclama que sea devuelto y se destine a otro fin.
Junto a estos cinco edificios periféricos, los patrimonialistas remitirán una segunda tanda de fichas a Hispania Nostra para que valore incluir también la Fábrica de Sombreros, los Jardines de Murillo, el solar de la Torre de la Plata, la iglesia del convento del Carmen y el Museo Arqueológico .
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