#ArchivoABCsev: Los cambios de la calle San Fernando a lo largo de la historia y el gran ensanche del siglo XX

Según José María de Mena, en su publicación de la Editorial Castillejo ‘Las calles de Sevilla’, justo en los terrenos en los que hoy en día está la calle San Fernando pasaba un arroyo, el cauce del Tagarete . Al tiempo, para la construcción de la Real Fábrica de Tabacos, la calle se configuró como vía, para lo que el arroyo tuvo que encauzarse por debajo del suelo. La calle San Fernando se crea en terrenos de la Huerta de la Alcoba . Tal y como se ve en la siguiente fotografía, cuando se entubó el Tagarete bajo e pavimento, se colocó a un lado un muro ante la fábrica y quedaron unas viviendas justo enfrente, junto a la tapia del Alcázar.

En la perspectiva de la siguiente imagen, tomada en el año 1889 por J. Caparrós , vemos la calle desde la plaza Don Juan de Austria, en el Prado de San Sebastián. En el pie de foto que acompaña a la instantánea en el archivo indica que en ese momento la mayoría de las casas conservaban su aspecto original . Gracias a nuestro archivo podemos hacernos una idea de cómo era este enclave.

Frente a la calle adoquinada y marcada con los raíles del tranvía, había una línea de viviendas de dos plantas, o quizás tres . En la baja estaba la puerta, luego en la primera una con una gran ventana con rejas de hierro y se atisba un pequeño soberado en una posible tercera planta. Eran las casas de los trabajadores de la fábrica y en ese momento la calle contaba con un ancho de 10 metros . De estas casas sólo se conserva una, aunque debido al paso del tiempo se encuentra casi irreconocible. La finca ha pertenecido durante muchos años al doctor Ángel Rodríguez de Quesada y hoy en día es es un Harrods Café .

Tras la modificación del cauce del Tagarete, se generó una explanada, llamada 'La Fama ', figura mitológica que hoy en día corona la fachada de la Universidad de Sevilla y que pregona las cosas buenas y también las malas. Con la puesta en marcha de la fábrica se rehace la muralla con ladrillos , este muro defensivo ya flanqueaba esa zona desde el siglo XII, y se le coloca una puerta que conecta con nuestra calle protagonista. De esta forma se configura como una vía intramuros.

En los inicios la calle se llamó ‘Nueva’, pero ese nombre tan impersonal y efímero, excepto en el caso de al actual Plaza Nueva, no fue para siempre. Más tarde pasó a llamarse ’San Carlos ’ o ‘Real de San Carlos ’, por la proclamación de Carlos III como rey. No fue hasta p rincipios del siglo XIX se le puso San Fernando .

La siguiente imagen por antigüedad con la que nos topamos en el archivo capturó en el año 1894 a las protagonistas de la calle San Fernando durante muchísimos años: las cigarreras. Estas trabajadoras, las cuales hemos citado ya en otras ocasiones en este serial por ser fundamentales en la historia de la mujer en Sevilla , pueden observarse en cientos de instantáneas de la calle San Fernando. En esta que nos atañe, pillamos a las cigarreras en la hora de la comida. Según el texto que acompañar a la foto: «los vendedores ambulantes, que proporcionaban algunos alimentos a las cigarreras, se colocaban en la barreduela que había frente a la fábrica a la hora de la comida». En el actual Rectorado se trabajaba a destajo y en el siglo XIX giraron las tornas. Buscando siempre aumentar la producción e ideando cómo mejorar el negocio, llamaron a las mujeres a formar parte de la plantilla de la tabacalera.

La que se conoce universalmente como la Feria de Abril de Sevilla se inauguró el 18 de abril de 1847 , en el Prado de San Sebastián y contaba con 19 casetas. Si bien, el motivo de su celebración en los inicios es muy distinto al de hoy en día: era una feria ganadera.

El objetivo era facilitar a los agricultores sevillanos la adquisición de ganado sin que tuvieran que desplazarse a las ferias de otros lugares. Como emplazamiento se le asignó el Prado de San Sebastián, concretamente en una explanada abandonada donde nadie quería edificar por ser el lugar más lúgubre de Sevilla, concepto que luego cambio por completo. 

El fin para el que fue creada la Feria de Abril se fue modificando con los años a fiesta de índole social . Parece ser que ya entonces empezó a primar aquello de «a la Feria se va a ver y a ser visto» . La curiosidad por la famosa celebración animó a las señoritas sevillanas a acudir al Real en coches de caballos. Se convirtió en una distracción, y  las casetas un lugar de encuentro para invitar a las amistades, cantar y bailar.

En la fotografía anterior vemos la calle San Fernando durante la feria . La vista de la calle no es tan diferente a la actual como pudiera pensarse a simple vista, aunque es mucho más estrecha. Las sillas de enea en hilera están alineadas para seguir el paseo de caballistas y carruajes por la calle San Fernando , en la que se aprecian los arcos con farolillos venecianos que se vienen utilizando en la Feria desde 1870. Tal y como indicaba François Guitard en este reportaje , el torreoncito almenado de la fotografía del archivo de ABC parece ser el último vestigio de la Puerta Nueva o de San Fernando que daba acceso al Prado de San Sebastián.

Vinieron las reformas: avanzamos en el calendario y en las imágenes que encontramos en nuestro archivo y llegamos a una fotografía en la que «la piqueta» hizo presencia en nuestra calle.

En 1919, las reformas urbanas para ampliar la calle trajeron consigo el derribo de la verja de la Fábrica de Tabacos para ensanchar la calle. Obras que vemos en esta instantáena tomada por Juan Barrera. En estas demoliciones desaparecieron edificios que sólo quedan en las fotografías de la época. Es el caso del que se ubicaba pared con pared con la capilla de la Universidad de Sevilla. El templo hoy en día se encuentra en el mismo enclave y alberga la Hermandad de los Estudiantes. Estas construcciones estuvieron adosadas a la capilla hasta el año 1923 .

Tal y como indica el documento en el archivo es una fotografía tomada para indicar qué debía derribarse para realizar el ensanche de la calle San Fernando. De hecho, encima de la imagen pone a mano: «Construcciones fuera de alineación» . Fue entre 1919 y 1923 cuando esta verja se desplaza unos metros hacia el sur hasta su ubicación actual, consolidándose el trazado del presente.

Nos vamos al año 1928, en la imagen aérea que mostramos justo encima de estas líneas y ya podemos comprobar que el ensanche es una realidad. En el centro el Hotel Alfonso XIII, rodeado de gran vegetación, luego a la izquierda la recién construida plaza de la Puerta de Jerez con su fuente central y a la derecha parte de la Real Fábrica de Tabacos. Es muy curioso ver el foso que rodeaba a la actual universidad lleno de agua.

Pasamos el ecuador del siglo XX y la última parada fotográfica la hacemos la década de los 60 . Muchos podrán recordar cómo era la calle San Fernando en ese momento porque, como quien dice, fue «antes de ayer». Esta calle es una de las que ha experimentado mayores cambios en su historia, tanto en su nombre como en su fisonomía. Cuando Serrano captó esta instantánea ya tenía el aspecto señorial que refleja hoy en día y en 2021 siendo peatonal hace mucho más amable pasear por ella, aunque haya quien discrepe.