El 'Louvre sevillano' tendrá un auditorio, terraza jardín y acceso subterráneo por el Prado de San Sebastián

Por ello desde el departamento que dirige Miguel Ángel Castro no darán ninguna nueva opinión hasta no conocer la idea de Sanz. Se trata, en cualquier caso de un proyecto del que el PP ya tiene planos y que pasa por integrar a la universidad en ese futuro gran museo.

De hecho, desde el PP recalcan que en ese futuro museo podría continuar el rectorado, igual que ocurriría con la hermandad de los Estudiantes ya que a ambos se les reservan los mismos espacios que ocupan ahora en el emblemático edificio de la calle San Fernando.

«Queremos que la Universidad de Sevilla como dinamizadora de conocimiento esté vinculada a este gran espacio cultural y artístico. Y que se convierta en uno de los principales actores que potenciará el Museo. Nuestro objetivo es que el Rectorado esté integrado en el gran Museo de Bellas Artes de Sevilla como institución, siendo una dinamizadora del conocimiento, así como aportando sus fondos bibliográficos y pictóricos de los que disponen actualmente«, recalca el candidato popular.

En este sentido, los planos que manejan los arquitectos del PP prevén un gran complejo museístico con una capacidad expositiva de 30.000 metros cuadrados con dos plantas, sótano y cubiertas. Además de recuperar la lámina de agua del foso que rodea la Fábrica de Tabacos, también se recuperarían las visitas a las cubiertas del edificio e incorporarían una biblioteca de gran capacidad con los fondos bibliográficos de la universidad.

Se prevén también espacios de conservación, investigación y divulgación así como zonas de restauración tematizadas. De hecho se contemplan varias cafeterías, una tienda, talleres y galerías soterradas. Además se espera que el proyecto incluya una ampliación de los horarios para que el Museo también pueda visitarse en horario nocturno en verano.

Se trata de un proyecto con un sótano, dos plantas y las cubiertas. En la planta baja iría la zona administrativa así como la hermandad de los Estudiantes, una cafetería y una tienda de souvenirs, salas expositivas de conferencias y didácticas y espacios de almacenaje y recepción de piezas. La galería expositiva y el núcleo vertical se sumarían a los aseos.

En cuanto a la planta primera se reservaría para el rectorado, la biblioteca y el departamento del distrito universitario, las salas expositivas de conferencias, la galería expositiva y el núcleo vertical.

También se prevé que la planta de la cubierta se convierta en una zona vegetal con terrazas ajardinadas, terraza y bar café.

Habría igualmente una planta sótano con talleres de fotografía, escultura, restauración, dibujo y pintura y un auditorio además de taquillas-guardarropa y aseos. En esa misma planta habrá zona de almacenamiento y galerías expositivas. La idea es una entrada subterránea por el Prado.

En cuanto al coste, Sanz calcula que costará unos 100 millones de euros y que y que necesitará el acuerdo de las tres administraciones para ello (el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y el Estado). Cada uno de ellos debería pagar un 33 por ciento del proyecto para que Sanz considera «asumible» en cuatro años.

El presidente de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, Juan Miguel González, ha asegurado a ABC que el tema del Museo lo han tratado en alguna de sus reuniones aunque no han realizado ningún pronunciamiento ya que se trata de una idea que ya fue propuesta años atrás. Y también han tenido en cuenta las manifestaciones del rector, que se opone al proyecto.

Por ello González afirma que «no procede ir en contra de las manifestaciones del rector» y recuerda que las facultades de letras que se albergan en la antigua Fábrica de Tabacos tienen que estar cerca de los archivos para realizar sus investigaciones. En esa línea el presidente de la Real Academia afirma que, desde el punto de vista económico es «más factible» la ampliación del Museo de Bellas Artes que lleva años esperando y que consistiría en la anexión del Palacio de Monsalves.

No han tratado aún el tema en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras por lo que su director, Pablo Gutiérrez-Alviz, no entra a valorar el proyecto aunque en su condición de jurista (como notario que es) recuerda que se trata de un asunto que entraña «dificultades jurídicas» al tratarse de un edificio que es de titularidad de la Universidad de Sevilla ya que afectaría a la propia autonomía de la institución académica.

Desde el Colegio de Arquitectos de Sevilla, su decana, Cristina Murillo, cree que puede ser «una iniciativa muy buena» aunque considera que «antes hay que resolver muchos problemas que tiene Sevilla» tanto a nivel de infraestructuras como a nivel urbano. «Los problemas principales de Sevilla no pasan por crear un Louvre», dice Murillo. En cualquier caso, la decana de los arquitectos reconoce que el Museo de Bellas Artes tiene la capacidad expositiva limitada y que debe dársele una solución a lo que añade que tampoco se debe dejar toda la cultura en el casco histórico.