Ocho de cada diez niños de entre 14 y 16 años atendidos por Proyecto Hombre en Sevilla consumían porros

Éstas son algunas de las cifras de la memoria 2024 de Proyecto Hombre Sevilla, presentada este jueves en la Fundación Valentín Madariaga, que permiten hacer una foto fija de la realidad que se dibuja con este problema, pues desde la entidad, que cuenta con más de tres décadas de vida, se ha querido remarcar un mensaje para trasladar a la sociedad y es que «las adicciones siguen existiendo», por mucho que ya acaparen menos portadas de periódicos o abran menos informativos en televisión.

Otro de los escenarios que alertan a los profesionales y voluntarios que desarrollan su labor en los distintos centros y programas que ofrece Proyecto Hombre en Sevilla es la comorbilidad o presencia de dos o más enfermedades o trastornos en una misma persona, ya sea de forma simultánea o consecutiva. Es decir, existe una alta tendencia al alza en los datos que reflejan el binomio salud mental y las adicciones.

María Ángeles Fernández, directora general de Proyecto Hombre Sevilla ha sido la encargada de exponer todos los datos de la memoria de la fundación, que son la suma de los «esfuerzos compartidos». Ha sido la primera en advertir de que aunque ahora «no se oye hablar de adicciones, como si hubieran desaparecido o no crearan dolor en los pacientes ni sufrimiento en las familias. La realidad no tiene nada que ver con eso, porque siguen existiendo y con agravantes, como las edades tempranas que se detectan, nuevas conductas adictivas o la presencia de problemas de salud mental».

Ante este panorama, son claves para el éxito de Proyecto Hombre con las personas que llaman a su puerta la sensibilidad social, la prevención, la inversión en recursos, así como el trabajo en red de todas las administraciones y entidades sociales que dedican sus esfuerzos a las adicciones en la provincia.

En Proyecto Hombre Sevilla trabajan actualmente 45 profesionales, a cuyas manos se suman las de 73 voluntarios y los 14 miembros del patronato. Además, cuentan con 44 alumnos en prácticas de distintas universidades.

Proyecto Hombre atendió en 2024 a un total de 1.409 personas, un número similar al del un año antes, cuando fueron 1.391 personas. Del global de pacientes, 232 fueron mujeres, lo que supone un 53 por ciento más que el año anterior. En este sentido, desde la fundación constatan que el colectivo de mujeres tiene una barreras claras y evidentes que vencer antes de llegar a cualquiera de los profesionales de la entidad.

Así, apuntan el sentimiento de culpa, el estigma social y la frecuente falta de apoyo familiar, variables que influyen a la hora de reconocer un problema relacionado con las adicciones para dar el segundo paso, que es pedir ayuda. Además, hay otro elemento común al 85 por ciento de las mujeres que fueron atendidas en Proyecto Hombre: han sufrido episodios de violencia de género.

La cocaína sigue siendo la sustancia más consumida entre las personas que son atendidas por los profesionales y voluntarios de Proyecto Hombre en Sevilla. En los hombres arranca ese consumo a los 18 años, si bien en las mujeres se detecta antes, aunque se da en menor porcentaje.

Se ha detectado que el cannabis ha pasado a tener un importante protagonismo, sobre todo, por su normalización entre las personas que lo consumen, por ello hay un reto ahí para la entidad para frenar dicha normalización porque es una droga.

Cuatro de cada diez usuarios de Proyecto Hombre proceden de Sevilla capital, donde la fundación cuenta con su sede en Triana, donde desarrollan la mayoría de sus programas. También tienen unas instalaciones en una finca de Alcalá de Guadaíra, así como viviendas de apoyo para hombres y mujeres, que no disponen de un entorno propio que otorgue seguridad para asumir este proceso de cambio y terapéutico en su vida.

Otro dato que se ha puesto encima de la mesa este jueves fruto del trabajo de Proyecto Hombre y de las entidades privadas que colaboran con la fundación es que 44 personas han encontrado un puesto de trabajo gracias al proyecto Insola de Inserción Sociolaboral, que también ha permitido que doce personas hayan obtenido el graduado en la Educación Secundaria para Adultos.

En un ejercicio de transparencia, María Ángeles Fernández ha desglosado las cifras económicas que maneja Proyecto Hombre, cuyos gastos ascienden a 2,1 millones de euros, de los 1,5 millones van destinado al gasto de personal. La entidad cuenta con ingresos procedentes de financiación pública (51%) y aportaciones de familiares y pequeños donantes (31%) y de la búsqueda de recursos de patronos y voluntarios (18%).

Desde Proyecto Hombre se ha hecho especial hincapié en la salud mental, que cada vez más aparece ligada a las personas con adicciones. En el caso de los jóvenes, desde el año 2022 la tendencia es al alza. Así, en hombres ha pasado del 37 por ciento al 45 por ciento en 2024, y en mujeres, del 34 al 42 por ciento los casos de personas que deben afrontar un doble problema.

Pero no sólo de drogas se habla en Proyecto Hombre. Así, el cien por cien de los jóvenes atendidos (164 en 2024, frente a los 192 de 2023), presenta un uso problemático del teléfono móvil. Una problemática que las familias admiten como instaurada en el seno familiar. Seis de cada diez jóvenes (de 14 a 21 años) del programa Proyecto Joven son hombres. El resto, mujeres, lo que supone un incremento del 91% con respecto a 2023.