Las obras del nuevo barrio del Distrito Tecnológico de Sevilla comenzarán en 2028

La puesta en valor de estos suelos contribuirá «a un cambio en la ciudad», ha explicado esta mañana el CEO de Iberdrola, Juan Castellano. Y lo hará a través de una distribución de espacios que permitirá destinar 100.000 metros cuadrados a usos tecnológicos, 160.000 metros cuadrados a usos terciarios e industriales y 159.000 metros cuadrados a usos residenciales. En concreto, se prevé la construcción de 2.546 viviendas de las que un 40% serán de protección oficial y a precios asequibles. Habrá también un hotel de 180 plazas que dará servicio a los usuarios de las empresas allí instaladas y que aprovechará su cercanía, «a menos de 10 minutos», del aeropuerto de San Pablo y de la estación de Santa Justa. Se espera, además, que genere unos 2.000 puestos de trabajo directos.

Pero lo más destacado de este proyecto será la apuesta por las zonas verdes. En total, se van a destinar a este ámbito unos 360.000 metros cuadrados y se van a plantar 5.000 árboles. Con ello se creará un cinturón que irá conectado con el anillo verde de la ciudad y que permitirá poner en valor también el cauce del Tamarguillo. Además, la propuesta incluye un refuerzo de la movilidad en el nuevo barrio. La gran novedad será el acuerdo alcanzado con la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía para que la línea 3 del metro cuente con una parada en la zona, que será anterior a la que hasta ahora estaba prevista como la primera y que era la denominada Pino Montano Norte. Será en superficie, al igual que el recorrido del suburbano. Sin embargo, y para que no actúe como barrera para los vecinos, se dispondrán varios pasos de peatones para dar facilidades a la movilidad interna.

En este mismo sentido, la idea del proyecto es que el nuevo barrio sea eminentemente peatonal y que la presencia de los vehículos sea limitada. Como ha explicado el arquitecto Javier Gondrona, el acceso al Distrito Tecnológico se hará a través de una gran rotonda que conectará el Higuerón Sur con la Ronda Supernorte (SE-20) y con la futura construcción de la SE-35, que enlazará desde ahí con la Ronda Urbana Norte. Además, la actual Carretera de Brenes pasará a convertirse en «una gran avenida urbana», mejorando así el acceso desde el sur. En cuanto al interior, se hará uso de la estructura de manzanas, permitiendo que «las calles estén dominadas por las zonas verdes y la movilidad peatonal». Se dispondrán 3.000 plazas de aparcamiento en superficie para los residentes y, además, habrá una explanada con otras 300 plazas más para los usuarios de esa primera parada de la línea 3 del metro, con el objetivo de que sea utilizada por vecinos de los municipios limítrofes de la provincia.

Por su parte, el alcalde José Luis Sanz quiso destacar la importancia de esta iniciativa que ha emprendido Iberdrola Inmobiliaria y que es «un proyecto fundamental» para la ciudad. Lo puso en comparación también con otras iniciativas como «Santa Bárbara, el Distrito Portuario o la transformación de viviendas en Martínez Montañés y Los Pajaritos». Todo ello, ha insistido, viene a confirmar que en el gobierno municipal «estamos obsesionados en mejorar el acceso de los sevillanos a la vivienda», recordando que a día de hoy hay «15.000 en cartera de las que 4.600 son VPO».

En cuanto al Distrito Tecnológico, ha destacado que «está llamado a ser uno de los desarrollos urbanísticos más importantes de España y el más importante de Andalucía», en el que se van a combinar «oficinas, viviendas y usos tecnológicos» con una extensión que equivale a «más de 120 campos de fútbol». En definitiva, un proyecto «llamado a transformar la ciudad de Sevilla, que creará riqueza y empleo».