El Ministerio de Cultura cuela a Sigüenza por delante de Itálica en la lista de espera para Patrimonio de la Unesco

El proyecto que lleva como título 'El paisaje Dulce, Salado, Sigüenza y Atienza' fue incluido en la lista indicativa en noviembre de 2021 tras la aprobación del Pleno del Consejo de Patrimonio Histórico, convocado por el Ministerio de Cultura. Esta lista es un inventario que sirve de filtro previo antes de alcanzar la declaración internacional. En dicho inventario cada país incluye los bienes que son susceptibles de obtener el reconocimiento de la Unesco.

Itálica lleva en esa lista dos años antes que el proyecto de Sigüenza; en concreto, la inscripción oficial se produjo en enero de 2019 aunque la solicitud se había producido meses antes. Fuentes del ámbito patrimonial detallan a ABC que no hay ninguna regla escrita que obligue a los estados a cumplir el orden de inscripción de los bienes a la hora de apostar por una candidatura. Pero lo normal es que se respete, salvo que se produzcan contratiempos en el proyecto, que ralenticen la carrera oficial.

Los promotores de la candidatura de «Itálica, una ciudad adrianea» esperaban que tras las candidaturas de Jaén -que también engloba zonas de Málaga, Sevilla, Granada y Córdoba- y la gallega de la Ribeira, el Ministerio de Cultura apostara por la suya, lo que les llevaba al horizonte de 2027-2028. Pero esos plazos, según les han confirmado autoridades de la Consejería de Cultura, se ha ampliado al colocarse por delante Sigüenza.

En el tramo final, antes de alcanzar la declaración de la Unesco, entran en juego otras variables que van más allá del valor intrínseco que pueda atesorar cada candidatura. Así, el peso específico de cada territorio, las compensaciones con respecto a otros asuntos o incluso las disputas entre administraciones y/o partidos, pueden ser definitivos para que un proyecto tome ventaja sobre otro. Y aquí, jugaría en contra de Itálica, que la próxima apuesta del Gobierno español para entrar en el prestigioso club del patrimonio mundial sea una candidatura andaluza. 

La comisión institucional de la candidatura Paisajes del Olivar en Andalucía aprobó el pasado mes de enero el envío del expediente a través de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura para que pueda debatirse su inscripción en la asamblea general de la Unesco del verano de 2025. Ésta es la próxima apuesta española ante el organismo internacional.

Para el año siguiente, el comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios tiene prácticamente decidido que la candidatura española sea la Ribeira Sacra, que ya fue seleccionada por la Unesco para la ronda final en 2021; pero finalmente, apenas un mes y medio antes de la asamblea general la propuesta fue retirada tras un informe del citado órgano consultor de la Unesco en el que se criticaban algunas cuestiones de la candidatura que lleva en la lista indicativa desde 1996. Es decir, es una de las viejas aspirantes.

También en la carrera final se encuentra la comarca catalana y productora de vinos de prestigio internacional el Priorat, que lleva en la lista indicativa desde 2017. Esta candidatura ya estuvo cerca de la declaración internacional pero en 2019 se retiró al presentarse dudas sobre la solidez del proyecto. En este tiempo, los promotores han estado trabajando para mejorar su contenido.

Sin embargo, las mismas fuentes consultadas señalan que el proyecto de Sigüenza se ha colado no sólo por delante de Itálica sino también de otros con más recorrido en esta batalla patrimonial como el que defiende la comarca vitivinícola catalana.

En 2022, el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, ya barruntaba que la declaración internacional para Sigüenza iba a llegar entre 2027 y 2028. Además admitía, durante la presentación de una exposición para promocionar la candidatura manchega, que estaba siendo la propuesta española que más avanzaba: «Es el proyecto que más rápidamente ha entrado en la pista de despegue para esta Declaración». Las mismas fuentes consultadas también señalan posibles claves políticas que habrían invertido el orden de preferencia a la hora de apostar por la propuesta con el sello de Guadalajara.