María del Monte revive la pesadilla del robo a su casa: de las llamadas de Antonio Tejado a la corpulencia de los ladrones

El juez del caso había citado a las 9,30 horas de este viernes a estas cuatro personas, además de a la empleada del hogar, que no ha podido comparecer hoy. La presencia de cámaras y redactores a las puertas de la sede judicial en el Prado de San Sebastián desde bien temprano levantaba la curiosidad de los viandantes. Algunos, incluso, han pasado toda la mañana apostados en la puerta, como los periodistas.

María del Monte e Inmaculada Casal, junto a su letrado, Francisco Baena Bocanegra, han llegado a los juzgados antes de las nueve de la mañana. Ya en la tercera planta, han esperado en un despacho habilitado por el juzgado, mientras llegaban los otros letrados personados y la fiscal.

La primera en declarar ha sido María del Monte, por espacio de dos horas. Salía de la sala visiblemente afectada. Después ha sido el turno de Inmaculada Casal, que ha respondido a todas las preguntas en hora y media. Por último, han entrado la hija de la periodista y su pareja.

En líneas generales han venido a ratificar los hechos denunciados, según han indicado fuentes del caso. Cinco encapuchados entraron sobre las cinco menos veinte de la madrugada del 25 de agosto a la casa de María del Monte e Inmaculada Casal en Gines. Desde que escucharon un porrazo en el exterior de la vivienda hasta que los asaltantes hicieron acto de presencia en la planta superior de la casa, donde dormían cuatro de las víctimas, pasaron pocos segundos.

Los ladrones, según los testigos, sabían dónde estaban los objetos a robar. Fueron a tiro hecho. María del Monte, en su declaración, no ha señalado directamente a su sobrino. No ha ocurrido lo mismo con el resto de testificales, que sí han hecho referencias «directas» a Tejado.

Precisamente han destacado cómo éste llamó de forma insistente a su tía las horas previas al robo. Quería saber si estaba en la casa. El pretexto era la entrega de un perrito. Se lo entregó horas después del asalto. Aunque el verdadero motivo era asegurarse su presencia porque podría ser la única persona que conocía las claves de la caja fuerte. Después del robo, Antonio Tejado no volvió a llamar a su tía ni a visitar la casa.

Aquella noche, en el interior de la casa estaban María del Monte y Inmaculada Casal, en un dormitorio, y la hija de ésta y su pareja, en otro cuarto, en la planta superior. Mientras en el sótano dormía la empleada del hogar.

Los cinco encapuchados se dividieron. Cuatro subieron rápidamente. y uno se mantuvo en el sótano. Allí permaneció todo el tiempo que duró el asalto, algo más de media hora. Mientras tanto, otro miembro de la banda esperaba fuera: Antonio Tejado. Así lo señaló el juez en el auto que lo enviaba a prisión, donde apuntaba que éste coló a sus compañeros de fechorías por la puerta trasera de la vivienda.

Una vez dentro, mantuvieron separadas a las víctimas en sus habitaciones, dos y dos. A Inmaculada Casal la maniataron. El objetivo era conseguir la contraseña de la caja fuerte. María del Monte, según han señalado otras fuentes, han afirmado que los ladrones llegaron a amenazarla con hacerle daño a alguien si «en tres minutos» no abría la caja fuerte.

La primera en intentarlo fue la hija de la periodista, pero fue infructuoso. Entonces se escuchó: «¿Te estás riendo de nosotros?». Aunque solían hablar en un tono bajo para no generar ruido y ser escuchados en el exterior. Las víctimas han recordado hoy que los asaltantes eran «muy corpulentos, grandes, fuertes...». Tanto la Guardia Civil y el juez del caso señalan la violencia empleada por los atracadores, aunque algunas fuentes detallan que hoy no se ha hecho hincapié en ello.

Entre los ocho detenidos se encuentra un boxeador campeón de España conocido como Igor 'el Ruso', aunque es de nacionalidad georgiana. Según la Guardia Civil sería el líder de la banda y actualmente regenta un gimnasio.

A la salida de los juzgados, María del Monte e Inmaculada Casal han atendido a los medios, mostrando su confianza en la Justicia y ha pedido «cautela y prudencia». Sus palabras se han ceñido a pedir respeto para poder recuperar una normalidad en su vida, sin querer entrar en lo que habían declarado. No han nombrado a Antonio Tejado.

«Nosotros a partir de este momento no vamos hacer ningún tipo de declaración». Han sido las primeras palabras de la cantante, que ha pedido cariñosamente a los medios respeto para poder recuperar su vida normal. De forma paralela ha agradecido repetidamente el cariño y respeto que le brindan los medios antes y después de este suceso.

«Hemos confiado, seguimos confiado y vamos a confiar siempre en el sistema judicial de España. Hoy hemos cumplido una obligación como ciudadanas», ha señalado en referencia a su testifical tras interponer la denuncia ante la Guardia Civil.

Poco han querido decir sobre sus respuestas en las declaraciones. Se han limitado a afirmar que «lamentablemente no hemos recuperado nada, aunque no perdemos la esperanza», ha dicho sobre los objetos sustraídos en su casa, que valoran por encima del millón de euros. Eso sí, ha resaltado que «lo más importante es que estamos sanos».