El mantero muerto en el río de Sevilla era un senegalés que vendía camisetas de fútbol en la Avenida de la Constitución

Todos estos datos los ha aportado este lunes el jefe de la Policía Local de Sevilla, Antonio Luis Moreno, en una convocatoria de prensa en la comisaría de La Ranilla, cuya entrada aún evidenciaba los daños causados por la treintena de amigos y compañeros del mantero fallecido, quienes acudieron a la sede de la Jefatura armados con palos y piedras en busca de venganza. Según ha detallado Antonio Luis Moreno, unos minutos antes de este grave incidente en la comisaría central, la cúpula policial había mantenido una reunión con los representantes de una comunidad senegalesa y que fue presidida por el delegado de Seguridad Ciudadana, Ignacio Flores. «Nos pusimos a disposición de ellos para ayudarles en lo que necesitaran. Tuvimos una conversación muy moderada, fue todo muy calmado y ellos ayudaron a que las personas se fueran a su casa y nos pusimos a disposición de ellos para lo que necesitaran».

Pese a que el jefe policial cataloga esta reunión como «moderada», minutos después del encuentro un grupo de treinta personas comenzó a increpar y atacar a los agentes que en esos momentos hacían el turno de guardia en la recepción de la sede de La Ranilla. Tras lograr disuadirlos con la presencia de más de 200 agentes personados de urgencia, estos individuos continuaron provocando destrozos y quema de contenedores en el barrio de Los Pajaritos.

Del forcejeo entre los agentes y los atacantes resultó un senegalés detenido, así como dos policías heridos. El jefe de la Policía Local de Sevilla ha lamentado «una pérdida humana de la que intentamos por todos los medios que no tuviera ese desenlace luctuoso», añadiendo que «dos policías nuestros intentaron salvar a esta persona y se arrojaron al río para intentar rescatarlo, pero no fue posible». También ha comentado que se activó un equipo de Bomberos «de forma urgente, que llegó con una lancha neumática». Estos bucearon, pero sacaron el cuerpo sin vida. Tanto los sanitarios de los Bomberos y del 061 intentaron recuperarlo durante una hora, «pero no pudieron hacer nada para salvar su vida».

Moreno ha añadido también que los hechos ocurrieron «en un dispositivo rutinario que tenemos durante todo el año de forma cotidiana y más durante el Plan Navidad para evitar la venta ambulante ilegal, que está prohibida por ordenanza. En esa intervención nuestra, de forma sorpresiva, uno de los vendedores salió corriendo con sus hatillos llegando hasta el bajo del puente Los Remedios». A partir de ahí, este policía añade que «de forma absolutamente inesperada se agarró del pretil, los policías le intentaron convencer para que depusiera su actitud peligrosa, pero al final se soltó, cayó, se hundió y no pudimos salvarlo».

En cuanto al ataque que posteriormente realizaron una treintena de personas sobre la Jefatura de la Policía de la Ranilla, Antonio Luis Moreno, ha señalado que se produjo «me imagino que por la exaltación de esta pérdida humana y obviamente se rechazó». También ha indicado que hubo un lanzamiento de botellas y de piedras con «unos daños mínimos».

Por último, el Juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla, en funciones de guardia, ha acordado este mismo lunes la puesta en libertad provisional sin medidas cautelares del varón acusado de presuntos delitos de atentado, daños y lesiones originados el domingo durante los altercados ocurridos en la Jefatura de Policía, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA); toda vez que la Policía Nacional y la Policía Local han incoado una investigación conjunta sobre la muerte del citado varón senegalés de 43 años de edad.