El Lope de Vega de Sevilla ya está en obras casi dos años después de su cierre

Este apartado del proyecto, que cuenta con un presupuesto final de más de dos millones de euros, tiene un coste de 350.000 euros, la mayor de las partidas del mismo. De aquí al 30 de abril, tras dos semanas de desmontaje, se habrán retirado las 583 butacas del teatro, distribuidas en tres plantas. Además, se habrán transportado y almacenado 250 sillas, 160 convencionales y 90 peraltadas. Esta sustitución de los asientos simboliza la puesta en marcha de un proyecto que se ha dilatado por diversas causas desde que en agosto de 2023, con el gobierno de José Luis Sanz recién formado, se decidiese el cierre del edificio neobarroco ante los graves problemas de seguridad que planteaba su estado. En 1929 cumplirá su centenario y la última gran restauración data de 1986, con un proyecto firmado por el arquitecto Víctor Pérez Escolano.

En esa comparecencia de Moreno, acompañada de los representantes de las delegaciones implicadas en esta obra, su homóloga en Edificios Municipales, Blanca Gastalver; el director general de Cultura, Fernando Mañes, y la gerente del ICAS, María Rueda, se informó además de la parte más importante de los trabajos, el concerniente al suministro e instalación del telón cortafuegos. Al respecto, ya se ha realizado el informe técnico previo para la adjudicación de este apartado, una vez concluido hace un par de semanas el plazo para presentar las ofertas. La semana que viene pasará por la mesa de contratación, por lo que el inicio de esta fase, para cuya ejecución hay presupuestado 343.600,35 euros y un plazo de nueve meses, es inminente.

La estimación de estos tiempos y el cumplimiento de los mismos, por ahora, también dejan entrever que la reapertura para septiembre de 2026 podrá ser posible. «Si no antes», dijo hace un mes Angie Moreno, presionada tanto por una oposición que un año antes había votado en contra de la modificación presupuestaria presentada en Pleno para poner en marcha el proyecto de reforma, como por el sector cultural, angustiado porque el teatro más emblemático de Sevilla iba camino de llegar al tercer año sin una programación. En cualquier caso, y aunque la obra pudiera acabar a finales de la primavera del año que viene e incluso se pudiera reabrir con algún espectáculo, el Lope de Vega no tendrá contenido hasta la 2026-2027, tres años después de su clausura.

Otro ejemplo de cómo tras la liberación presupuestaria y el compromiso sellado en la rueda de prensa de hace un mes las obras por fin cogen ritmo, tiene que ver con que la licitación de la plataforma elevadora también se producirá en breve. Esta fase, que incluye el suministro y la instalación de la misma, dispone de 223.848.14 euros y se realizará en seis meses a partir del día siguiente a la firma del contrato.

Igualmente, también se encuentra en tramitación el estudio previo de los proyectos básicos y de ejecución de la seguridad y salud de todo el proyecto, así como el certificado energético. Esta parte cuenta con una partida de 217.8000 euros y debe redactarse en cuatro meses desde el día siguiente a la formalización del contrato. La envergadura de la reforma del Lope de Vega se refleja en el empleo de la tecnología BIM para el modelado en 3D de este proyecto, incluido en este mismo epígrafe.

Otras actuaciones que comprende el plan llevadas a cabo por Edificios Municipales tienen que ver con la revisión de la red de saneamiento interior mediante cámaras, la identificación de patologías y puesta en marcha de la programación para la reparación de arquetas en mal estado, así como la acometida de agua para aseo adaptado en el Casino. Además, desde la oficina técnica se está trabajando en la redacción de un pliego técnico para la primera fase de sustitución de las carpinterías exteriores del teatro.