La Universidad Loyola estrena nuevo rector con Gómez-Estern pidiendo «no relajarse» frente a los nuevos retos

Durante la ceremonia que tiene lugar después de que el pasado día 5 de septiembre comenzaran las clases y que coincide con el día en que se sabe que la autorización para implantar Medicina aún no ha llegado como se esperaban en la Loyola, el nuevo rector Fabio Gómez-Estern, ha destacado que Loyola se ha convertido en una universidad de prestigio e un tiempo muy breve pero que pese a ello «no es el momento de relajarse» y ha pedido avanzar en medio de una época científica como nunca se ha dado. "Queremos formar a buenas personas y futuros buenos profesionales" ha dicho.

Según el nuevo rector, la Loyola es una universidad que ha crecido y que actualmente afronta grandes retos para responder a las necesidades de los estudiantes. En este sentido Gómez-Estern cree que debe convertirse en un modelo de sostenibilidad y que su tamaño actual exige asumir el reto de la sostenibilidad general en energías fotovoltaicas para generar el consumo, aprovechar el agua.

Gómez-Estern ha explicado que una formación superior diversa y competitiva es un bien social con una capacidad transformadora “que nunca podremos sustituir, especialmente en la edad en la que se incorporan a ella nuestros estudiantes”

Ha destacado la empleabilidad de los estudiantes que la sitúa entre los primeras del sistema universitario español y que la Loyola crea empleo y ofrece ayudas y ha asegurado que sólo le motiva dar lo mejor de sí para ayudar a que cristalice el sueño de una universidad que ha calificado como «una aventura sin parangón universitario en Andalucía» en la que sus primero activos fueron la ilusión y el liderazgo social y que contó con la ayuda de aquellos que creyeron en esa ilusión.

Durante su discurso, también ha advertido de los peligros de la inteligencia artificial, ha dicho que lo más importante de la universidad son los estudiantes y que sus estudiantes deben "luchar por un mundo mejor" ya que muchos de ellos participan en actos de solidaridad y viajan a otros países.

El rector saliente, Gabriel Pérez Alcalá, que no ha podido evitar emocionarse en su despedida y que ha sido despedido con una fuerte ovación, ha destacado que se trata de un día muy especial por ser el primer acto de toma de posesión de un rector ya que él no pudo hacerlo.

«Gracias y adiós», ha dicho para resumir sus discurso en el que ha resumido la historia de la creación de la Universidad Loyola cuando se puso en marcha la operación «Ave fénix» para iniciar el proceso de creación de una universidad que aspiraba a ser una universidad de investigación. Ha recordado los años de dificultades pero también los de «apoyos y ayudas». También el traslado desde Palmas Altas y la inauguración del actual edificio. Pérez Alcalá no ha hecho mención durante su discurso al caso de la autorización de Medicina que aún sigue pendiente aunque ha admitido que el campus de Ciencias de la Salud que «se completará este curso o e que viene».

«Hemos hecho una universidad moderna, innovadora, emprendedora pese a las envidias», ha dicho Pérez Alcalá insistiendo en que se trata de una universidad investigadora en la ue la cultura del pensamiento es parte de su genética y que este año tendrá más de 5.000 estudiantes y que ya está «en el podio» de las universidades privadas. También ha destacado que son una «universidad con alma, porque siempre hemos tenido en nuestro horizonte a los más necesitados, cercanos y lejanos. Todo lo hemos hecho porque es para lo que fuimos llamados, lo hemos hecho por vocación universitaria y de servicio. Ha merecido la pena», ha destacado recordando que ha sido la primera que ha ido a las barriadas más pobre de Sevilla, Córdoba y Dos Hermanas con proyectos de dinamización social.

Para la Loyola el primer pilar sobre el que se asienta es la docencia universitaria. El pasado año se impartieron 21 grados oficiales, 2 grados eclesiásticos, 1 propio y 14 Programas Combinados

El secretario, Pedro Pablo Pérez, ha destacado que empezaron con 800 estudiantes que se han multiplicado por más de diez ya que ahora tienen más 4.300 estudiantes de grado y que de mater serán diez veces más que en sus inicios con 690 estudiantes. En doctorado tienen 120 estudiantes, cuando en sus inicios no había ninguno.

Se ha destacado que no se debe mirar si las universidades son públicas o privadas sino si tienen buena calidad y los estudiantes tienen rendimiento y también la vocación internacional o el fomento de las prácticas de los estudiantes. «La Loyola quiere ser reconocida como una universidad que inventa y que innova y en la que la investigación es una de sus señas de identidad», ha dicho el secretario destacando los 17 grupos de investigación que han mantenido «un alto nivel».

Previamente al acto la Loyola ha inaugurado el edificio 2 que va destinado a CC de la Salud. En la inauguración han participado la viceconsejera de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta, Lorena Garrido, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; Provincial de España y Canciller de la Universidad, Enric Puiggròs SJ.

E el edificio 2 del Campus de Sevilla acogerá diversas instalaciones entre las que se cuentan zonas de aularios, una clínica y una farmacia simuladas, así como una sala de exposiciones o aulas específicas para las titulaciones de artes.

Esta nueva fase del campus ha sido diseñada por el premiado estudio internacional "Luis Vidal +arquitectos", autores de la fase 1 inaugurada en 2019, el primer campus integrado del mundo con la máxima certificación de sostenibilidad internacional, el LEED platino. Asimismo, ha contado con BOVIS from CBRE como Project Managers.

Sobre una superficie de más de 30.000 m 2 , las nuevas instalaciones tienen capacidad para 2.500 y 3.000 alumnos, ofrecen espacios flexibles, "energéticamente responsables y a la vanguardia tecnológica".

En palabras de Luis Vidal, autor del proyecto, “el campus de la Universidad Loyola se ha visto ampliado para ir completando las necesidades de la universidad y continuar siendo un referente mundial en el diseño de campus universitarios”.

Se trata en cualquier caso de un edificio que se inaugura sin Medicina ni Enfermería, las dos titulaciones más emblemáticas que esperaban conseguir para este curso, tengan aún autorización para echar a andar.