'Me felicitarán todas las generaciones': un congreso en Arahal coronado por el éxito

El simposio ha quedado para la memoria en dos tomos de actas, de libre acceso, con más de mil páginas en las que se recogen las 53 ponencias (de las que una treintena se comunicaron de forma presencial durante las jornadas) presentadas. El número de congresistas ha estado en torno al centenar superando así una doble barrera mental a la que se enfrentan actividades formativas de esta índole: celebrarse fuera de la capital sin apoyos institucionales.

Ramón de la Campa, de la Academia Andaluza de la Historia, ha ejercido de director general científico-técnico de las jornadas y se muestra muy satisfecho del nivel y la repercusión: más de cien congresistas con asistencia de casi 150 personas en algunos de los actos organizados entre el viernes 14 y el domingo 16 de febrero. «Ha quedado bastante bien», sostiene sin engolarse.

El hermano mayor de la corporación organizadora, Jesús Salvador Jiménez, ha escrito en las actas que el congreso «ha ahondado desde diferentes puntos de vista y especialidades en la figura de la Santísima Virgen, sin ningún género de dudas la mujer más trascendental y determinante de la historia de la humanidad. Durante tres jornadas se ha profundizado en su figura abarcando de manera transversal la historia, el arte y la religión en todas sus dimensiones».

Pero ¿cómo pueden ofrecerse casi cuarenta ponencias con carácter interdisciplinar en apenas tres días de congreso? El secreto está en limitar a quince minutos el tiempo de cada conferenciante y en ser muy escrupuloso con el cumplimiento de los horarios. Al final, cada interviniente presenta su comunicación casi como un apunte que abre boca luego para consultar el texto completo en las actas.

El tema era lo suficientemente amplio y abierto para que pudieran caber muchas intervenciones de corte histórico, artístico o teológico, con aportaciones de nivel como las del anterior párroco de Arahal, Álvaro Román, experto en mariología, o la del canónigo de la Catedral de Toledo Juan Miguel Ferrer.

Pero también hubo participación internacional, en concreto de Italia (cinco comunicaciones), México y Perú, aunque los ponentes americanos no pudieron presentar sus comunicaciones en vivo. Martino Michele Battaglia, profesor de Antropología Cultural, intervino con una reflexión sobre el culto a la Virgen el municipio calabrés de Vallelonga, donde radica el santuario de Monserrato.

Quizá la comunicación más original haya llegado de la mano de Pilar Pérez Camarero, profesora titular de Educación Artística en la Autónoma de Madrid, con una ponencia pedagógica sobre la imagen que los niños plasman de la Virgen en sus dibujos. Pero ha habido aportaciones tan sugerentes como la visión filosófica-teológica de la Virgen en la poesía de Juan Ramón Jiménez.

Tal amplitud de miras lo propiciaba el propio título del congreso, no tan volcado sobre la advocación de los Dolores de la Virgen como los que el propio De la Campa había organizado recientemente en Gilena y Carmona.

La organización ha contado con toda la colaboración del párroco de Santa María Magdalena de Arahal, Alejandro Gordon, que se deshizo en elogios durante la misa de clausura, y el apoyo institucional del Ayuntamiento de Arahal. En el apartado de agradecimientos, De la Campa cita a Pedro Gallardo Gutiérrez, maquetador y preparación de material, y Juan Pablo Verdugo y su hermana Fátima, responsables de toda la intendencia de un congreso como éste.