«Quien diga en Cataluña que los andaluces son vagos es un paleto. Trabajan como leones»

-¿Cuando vino a Sevilla por primera vez?

-Con 15 años y desde entonces no he dejado de venir. Yo paso mi vida entre Barcelona, Madrid, Mallorca y Sevilla. Me encanta la Feria y no me pierdo una, como cualquiera de fuera que la haya visto. Hemos apoyado a Simof y a los premios Empresarias de Andalucía y Escaparate y soy muy amigo de Justo Molinero y estoy muy vinculado a Radio Tele Taxi de Sevilla. Por eso mucha gente cree que soy andaluz, aunque nací en Badalona y soy hijo de inmigrantes.

-En Cataluña las cosas han cambiado mucho en los últimos diez años y se han polarizado mucho las posturas. ¿También lo ha sufrido como inmigrante?

-En Cataluña hay de todo, como en cualquier otro sitio, y se han hecho cosas mal y lo estamos pagando. Pero convendría quitar ese fuego, sobre todo el que no es verdad, porque la realidad catalana es mucho más amplia de lo que piensan algunos y dicen algunos medios. No estamos todo el día quemando contenedores de basura y no es verdad que a quien no hable catalán lo aislen. Cataluña está a rebosar de andaluces y yo, que soy catalán, sigo pensando en castellano. Y mis hijos hablan catalán y castellano indistintamente.

-¿En qué se parecen, en su opinión, los catalanes y los andaluces?

-Tanto los catalanes como los andaluces somos muy trabajadores.

-Algunos políticos nacionalistas catalanes han calificado de vagos y subsidiados a los andaluces.

-Eso es una idiotez. El que diga que los andaluces son unos vagos es un paleto. Como el que diga que no se puede entrar en Cataluña sin hablar catalán. Los andaluces se van a trabajar al fin del mundo, si es necesario. ¿Qué habría sido de Cataluña sin los andaluces? ¿O qué habría sido de Madrid o de Bilbao? Andaluces, extremeños y gallegos fueron la base de la prosperidad que se alcanzó en todas esas ciudades. Los andaluces trabajan en Cataluña como leones aunque siempre quieren volver a su tierra. Hay muchos prejuicios.