Archivo Gráfico de ABC de Sevilla
Recuerdos de la primera cabina de teléfono de Sevilla
Historia de Sevilla
Aunque ahora parezca impensable tener que salir a la calle para realizar una llamada, en los años 70 fue un gran avance gracias a las cabinas
Los primeros sevillanos que se acercaron a ver la cabina de Plaza Nueva
La inmediatez se ha apoderado del mundo de las comunicaciones de tal manera que ya ni esperamos a hacer una llamada para hablar con alguien. En la mayoría de las ocasiones hacemos uso de las aplicaciones de mensajería instantánea, como Whatsapp. La practicidad le ... ha robado el terreno al romanticismo de las llamadas a las que le canta el uruguayo Jorge Drexler en su tema 'Telefonía': «Que viva la telefonía/en todas sus variantes. Pensando estaba/que te me escabullías/cuando vi tu nombre/ en la llamada entrante. Bendita cada onda, cada cable./Bendita radiación de las antenas./ Mientras sea tu voz la que me hable/como me hablaste hace un minuto apenas».
Pero no hace tanto llamar a alguien no era un gesto tan sencillo como sacar el teléfono del bolsillo. Es más, en la década de los setenta había que salir a la calle en búsqueda de un teléfono y ya era un gran avance entonces. Aunque pensando en esa fecha no hace tanto tiempo, como se dice coloquialmente «fue antes de ayer». En ciertos hogares, una gran minoría, había teléfono desde los años veinte, pero era cosa de unos pocos privilegiados.
Tal y como indica la publicación 'Transformaciones' de Telefónica sobre la España de los años veinte: «En 1929, el teléfono ya estaba disponible para el 50 por ciento de la población española y existían 212.360 dispositivos». Más adelante, en 1935, la cifra de teléfonos era de 329.130, muy superior a la de Estados Unidos.
13 de enero de 1972
En esta línea, y con la dinámica de rescatar momentos del pasado de nuestra hemeroteca, buscamos la fecha de la inauguración de la primera cabina en Sevilla: el 13 de enero del año 1972. Ese día se instaló el primer teléfono público, concretamente en la Plaza Nueva, hace justo 51 años.
ABC publicó la inauguración de la primera cabina telefónica para el servicio interurbano: «desde la cual se podrán celebrar conferencias con cualquier abonado de otra población», explicaba. La misión fundamental de estas cabinas era facilitar servicio durante la noche cuando los locutorios estaban cerrados, aunque podían ser utilizadas a cualquier hora.
Empleadas de las oficinas de Telefónica en el año 1920
Para efectuar una llamada interurbana bastaba descolgar el auricular al que respondía una operadora. Una vez informada de la población y del número de abonado con el que se quería comunicar, la daba instrucciones al solicitante, quien debía introducir por una ranura monedas de cinco o veinticinco pesetas, dependiendo de la distancia y de la duración de la conferencia. Durante muchos años, hasta la aparición de los teléfonos móviles, era muy común ver a personas en medio de la calle conversando desde estas cabinas azules y verdes.
Una cabina a las afueras del Mercado de Triana en el año 1979
Y es que en la sociedad actual el teléfono móvil se ha convertido en un accesorio multifuncional del que es difícil separarse. Esto ha provocado que las cabinas de teléfono queden obsoletas. Durante muchos años se han convertido en un elemento decorativo urbano que, desgraciadamente, eran objeto de vandalismo y su mantenimiento era cada vez más costoso, por lo que han ido quitándolas poco a poco.
El fin de esas llamadas
En el año 1982, Nokia comercializaba «Senator» , el primer sistema de telefonía móvil y con el que logró marcar el inicio de una carrera de éxito aparentemente imparable para la compañía finlandesa. No en vano, fue Motorola la primera empresa en poner a la venta el que se considera el «abuelo» de los teléfonos móviles, el 'Motorola DynaTAC', con un peso de 800 gramos y una medida de 33 centímetros. En su día, esta innovación de la tecnología llegaría a alcanzar nada menos que la friolera de 3.995 dólares.
La comunicación sigue, y más viva que nunca, pero los sistemas cambian
Aquella revolución tecnológica que comenzó hace ya treinta años no ha frenado su impulso ni un solo momento desde entonces. Muchas fueron las marcas que se sumaron al carro de la telefonía sin cables y sacaron al mercado un amplio abanico de terminales: Alcatel, Motorola, Nokia, Philips, Toshiba, Ericsson, Sagem, Sanyo, Panasonic... Poco se escuchaba entonces hablar sobre Apple o HTC y, desde luego, se antojaba más que lejano pensar en que llegaría el día en que el teléfono móvil serviría para mucho más que llamar.
Poco a poco fueron desapareciendo
Las últimas 117 cabinas que quedaban en Sevilla capital fueron retiradas en mayo de 2022 después de un acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y Telefónica. De esas cabinas que todavía se podían ver en Sevilla, la zona de la ciudad donde más quedaban era en Triana-Los Remedios, en la que había una treintena. A continuación le seguía la Macarena con veinte. En el Casco Antiguo había diez, mientras que en Bellavista-La Palmera quedaban trece cabinas y en la zona de Sevilla Este-Alcosa-Torreblanca, aún se podían ver ocho.
Entre las calles y plazas de la ciudad donde aún había cabinas, destacan enclaves como la Plaza Nueva, la Plaza de Cuba, la avenida República Argentina, en Asunción, San Jacinto, la avenida Ciudad de Chivas, el entorno del Prado de San Sebastián, la avenida Reina Mercedes, Felipe II, San Lázaro, Conde de Halcón y avenida de la Barzola, entre otros lugares.
Hasta el final de la década de los noventa, ver esta estampa era algo normal en nuestro país
La comunicación sigue más viva que nunca, pero los sistemas cambian a pasos agigantados. Por los cables ya no cruzan las palabras. Millones de historias, confesiones, anécdotas, buenas y malas noticias han quedado recogidas con el paso del tiempo en esas curiosas casitas de tejados azules a las que acudíamos a satisfacer una de las necesidades vitales del ser humano: comunicarnos.