Sevilla
Botellón en Los Remedios: Dejan inconsciente a un vecino que les recriminó que orinaran en su portal
Centenares de jóvenes tomaron las calles Juan Sebastián Elcano y aledañas durante el pasado fin de semana mientras la Policía Local tenía a la mayoría de sus efectivos en los eventos de la ciudad
Alejandro, el vecino agredido, en la entrada del garaje donde fue golpeado
El pasado fin de semana las costuras de la ciudad se volvieron a poner a prueba por la alta concentración de eventos multitudinarios en apenas 48 horas. Durante el viernes, calificado de superviernes porque coincidían al mismo tiempo la carrera nocturna, la procesión ... de la Virgen de las Mercedes y varios conciertos, los vecinos de Los Remedios volvieron a sufrir los inconvenientes de tener un botellón de enormes dimensiones en la puerta de sus casas. Ruidos, suciedad, orines y la agresión a un residente de la calle Virgen de Regla al que le estrellaron en la cara una bolsa con una botella de alcohol y vasos de plástico simplemente por quejarse.
Alejandro quedó inconsciente tras la agresión pero puede contarlo. Nos cita en el portal de su casa, a escasos metros de la entrada del garaje donde le agredieron tres jóvenes. Su relato arranca pasada la medianoche del ya sábado 1 de octubre, cuando regresaba de trabajar. «El taxi me había dejado en la esquina porque no se podía entrar en la calle Juan Sebastián Elcano de la gente que había haciendo botellón. Decidí entrar por la puerta del garaje y allí me encontré a un chico orinando en la puerta y a otros dos rompiendo botellas».
Este joven vecino de Los Remedios, de 27 años, esperó a que acabara de orinar uno de los agresores y le recriminó lo que estaba haciendo. «Le dije que si eso lo hacía también en la puerta de su casa». Recuerda que esa frase fue un resorte para que los tres jóvenes se le echaran encima. «Yo traté de irme», pero algo impactó en su rostro y cayó desplomado al suelo. Una mancha de sangre en el inicio de la rampa del garaje confirma el punto donde fue golpeado de manera salvaje. «Perdí la consciencia y al rato, al despertar, unas chicas me ayudaron».
Buscó ayuda en las proximidades y localizó a unos agentes de la Policía Local en la misma calle Juan Sebastián Elcano. Los agentes avisaron a una ambulancia y ésta lo trasladó al Virgen del Rocío donde tuvieron que atenderle por una herida abierta en la boca. Ya en el hospital, Alejandro coincidió con otro joven que también había sido agredido en esa misma zona.
Botellón descontrolado
Ha presentado una denuncia en la Policía Nacional, que está en una fase muy inicial. Además de la agresión, este vecino de la calle Virgen de Regla alerta que el botellón está descontrolado y que los vecinos piden todos los fines de semana ayuda a la Policía. «Pero nos dicen que no hay efectivos». Algunos residentes colgaron en redes sociales vídeos de la concentración juvenil, advirtiendo que muchos de los participantes son menores.
Esa misma zona donde se registró este pasado fin de semana la concentración juvenil en Los Remedios es la misma donde tuvieron que intervenir agentes antidisturbios en enero. Los continuos lanzamientos de botellas de cristal, la rotura de retrovisores y un vecindario que pedía a gritos a los jóvenes que se marcharan hizo que la Policía actuara para desalojar. Hay vecinos que relacionan el regreso del botellón a las calles Juan Sebastián Elcano y Virgen de Regla con la reapertura de un negocio de copas donde los jóvenes se citan para beber en la calle y después entrar al establecimiento.
Según datos facilitados por el sindicato CSIF, la noche del viernes al sábado había 11 agentes de la Policía Local destinados a los llamados equipos de ocio, que son las unidades encargadas del control del botellón en la ciudad. El fin de semana anterior había 28 policías asignados para las mismas funciones. Esa reducción tan significativa obedece a que los recursos policiales en el superviernes tuvieron que invertirse en gran medida a la cobertura de los eventos programados ese día.
Las mismas fuentes señalan que las unidades que acudieron a Los Remedios no podían asegurar la zona debido a la altísima concentración que había de gente joven. Los agentes llegaron a contabilizar un millar de asistentes al botellón; por lo que pidieron ayuda por radio y se incorporaron policías que acababan de terminar de cubrir la marcha nocturna. Quiere decir que todos los recursos policiales del Ayuntamiento para frenar el botellón en la ciudad durante esa noche se concentraron unas horas en Los Remedios, dejando si atender otros puntos de la ciudad donde también hay problemas con esta práctica prohibida pero que se sigue practicando.
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