Antonio Muñoz engrosa la larga lista de políticos del Consejo Social de la Universidad de Sevilla

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó ayer este nombramiento -firmado por el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos- por el sector de representantes de los intereses sociales.

Esto supone que Antonio Muñoz, cuyo mandato en el Consejo Social es de cuatro años prorrogable por otros cuatro, pasa a engrosar la larga lista de políticos, muchos de ellos socialistas, de este órgano de la Hispalense que preside la empresaria y presidenta de Persán, Concha Yoldi.

De hecho, junto a Muñoz hay una larga lista de políticos que está presentes como vocales del actual Consejo Social de la Universidad de Sevilla. Entre ellos están Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno de España; Soledad Becerril, exalcaldesa de Sevilla y miembro del Partido Popular; Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía; Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol y Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación de Sevilla, entre otros.

También está la exdiputada socialista, Verónica Pérez o la periodista María Esperanza Sánchez entre los 26 componentes que conforman este órgano de participación que tiene entre sus principales funciones «promover la adecuación de la oferta de enseñanzas y actividades de la sociedad andaluza».

Se trata de un órgano de representación en el que los miembros no tienen retribución económica por ello pero que está claramente «politizado» ya que hay una importante representación de miembros de formaciones políticas, algo importante si se tiene en cuenta que también es el órgano que toma decisiones trascendentales como es la aprobación de las cuentas anuales de la Universidad de Sevilla.

Según explican desde el propio Consejo, tres bloques configuran las funciones de este órgano según su normativa reguladora: económico-financiero, en el que se encuadran facultades de aprobación y liquidación de los presupuestos universitarios, tasas y precios públicos, etc- ; académico, que abarca entre otras aprobación de nuevas titulaciones y normas de permanencia de los alumnos; y las relaciones con la sociedad, con funciones de promoción de convenios y del mecenazgo y de la colaboración de la sociedad en la financiación de la Universidad.

En cualquier caso, se trata de un político más que entra a formar parte de un órgano que, al igual que los del resto de universidades, imita el modelo de representatividad de otros órganos de extracción parlamentaria con sus propias cuotas.

De hecho además además de la presidenta (en este caso Yoldi) está presente el propio rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, y también el secretario general y el gerente de la universidad y que también hay otros representantes políticos.

Así son cuatro vocales designados por el Parlamento de Andalucía, otros cuatro por el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía y otros cuatro por el consejo de gobierno de la Hispalense. A ellos se suman dos vocales a propuesta de las organizaciones sindicales, otros dos a propuesta de las organizaciones empresariales, otro por las organizaciones de la economía sindical y otros dos por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

Entre las líneas de actuación del citado órgano figuran la empleabilidad de los egresados, el desarrollo sostenible, el mecenazgo y compromiso social y la internacionalización.