Un año repleto de novedades judiciales

Otro cambio trascendental será el que se produzca si, como parece, Mercedes Alaya, obtiene la plaza que ha pedido para la Audiencia Provincial. A falta de que el CGPJ adjudique los puestos en febrero, la juez de instrucción número 6 tiene la antigüedad necesaria para obtener el cambio.

Si es así, lo lógico es que pida quedarse seis meses más para terminar las macrocausas. Eso supondría que en septiembre Alaya podría pasar a una de las secciones penales de la Audiencia.

Otro cambio importante será el que se produzca precisamente en estas secciones ya que tendrán cinco en lugar de cuatro magistrados y, por tanto, mas personal para agilizar los procedimientos.

Será también el año en el que el Tribunal Supremo decida qué hace con los aforados de los ERE (probablemente en las próximas semanas los llamará a declarar) y el que Alaya culmine ese sumario. Lo mismo que algunas de las macrocausas que instruye. Lo lógico es que acabe la trama del suelo de Mercasevilla y el Betis y que dé un empujón al Caso Madeja, el delito societario y los cursos de formación.

Y será también el año en que Instrucción número 16 avance con Invercaria, una investigación a la que le quedan aún varias empresas por analizar. El juez Juan Gutiérrez Casillas tendrá que decidir sobre las nueve piezas abiertas sobre otros tantos entes públicos de la Junta y el uso que hicieron de las transferencias de financiación. E Instrucción 9 seguirá con el caso de las facturas de UGT y citará a Manuel Pastrana. Eso sin contar otras investigaciones que seguirán dando noticias para las que en unos días los juzgados tendrán por primera vez jefa de prensa. Otra novedad para el año judicial que se reanuda a partir de mañana.