Niño Becerra, tajante sobre adelantar la hora de cierre de bares en España: «Hay que distinguir dos cosas»

Así, lo indicó Díaz durante una reunión del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso, expresando que estos horarios le parecen «una locura», siendo este uno de los temas a tratar en relación con la reducción de la jornada laboral que el Gobierno quiere sacar adelante.

Estas afirmaciones han prendido la mecha de un debate no exento de polémica, en el que grupos de hosteleros de España ya han mostrado su desacuerdo con la ministra, justificando que «somos líderes en alta restauración y otros países quieren imitar nuestro modelo», tal como indicaba el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel. Figuras políticas como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también quisieron responder a Díaz, quién replicó así a través de las redes sociales.

Entre las diferentes opiniones y visiones que se han volcado en la opinión pública, uno de los expertos que también ha querido pronunciarse al respecto ha sido el conocido economista Santiago Niño Becerra, quien no ha terminado de dar la razón ni a Díaz ni a Ayuso. Así daba su opinión en 'La Ventana' de La Ser.

«Hay que distinguir dos cosas: por un lado, España es un país, en el cual la suma de turismo, hostelería, restauración, ocio, comercio y transporte casi representa el 25% del PIB de España. Por otro lado, España es un país que, sobre el horario que le pertenecería, que es el GMT (Hora Del Meridiano De Greenwich), lleva una hora de más desde 1941 a la cual se añade una hora más por orden de la Unión Europea. Es decir, en agosto, en Barcelona concretamente, a las nueve es de día, cuando, si fueramos con el horario que nos toca, y sin esta hora de más, a las siete tendría ya que estar anocheciendo», explicaba.

«En la otra parte, está el tema de la conciliación, de la vida familiar, el descanso de los vecinos que rodean a los restaurantes, bares, etc. También el propio hecho de que haya un comercio abierto a estas horas, y por otra parte, está juntar las dos cosas. Entonces yo lo que veo es que son dos mundos, dos escenarios que son difícilmente juntables», a lo que añadía Carles Francino: «Y hay que analizarlos por separado, ¿no?», a lo que Niño Becerra contestaba «yo creo que sí».

Con estas palabras, el economista enfrenta los diferentes factores que afectan a tomar una decisión como reducir el horario de los restaurantes y bares, que podría perjudicar a la economía española y a las personas que precisan de ese ocio en horarios más tardíos pero, por otro lado, beneficiaria a los trabajadores que cuentan con turnos que se alargan demasiado y a personas que viven cercanos a locales de restauranción. Además, replantea la situación que vive España respecto a sus horarios en general, relacionadas con el tiempo de sol del que disponemos según los cambios de hora de nuestro país.