Hallan en un río el cadáver de una pizzera tras un escándalo homófobo que pudo ser 'fake': el caso que tiene en vilo a Italia

'Le Vignole', en el municipio antes citado, es uno de los restaurantes más valorados y queridos de este pueblo de 13.000 habitantes, donde el escándalo, la sorpresa y el miedo se han establecido de golpe desde el fatal desenlace para Pedretti.

Los investigadores del caso no descartan ninguna hipótesis alrededor de la mujer, ni el suicidio ni que fuera de tipo violento o accidental, aunque por el momento no ha trascendido ningún detalle al respecto.

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Sin embargo, tras el impacto de la muerte de una persona que se había colado de golpe en las casas y cuentas de redes sociales de todos los italianos por su historia viral, muchos anónimos han empezado a trazar teorías amparadas por los medios que sospechan que el hasta ahora aplaudido gesto de Pedretti se tratara de un 'fake'.

Se refieren, claro, a la respuesta a la reseña que ella misma colgó desde la cuenta de la pizzería y sobre la que ya antes de la muerte corrían sospechas de que fuera mentira y se tratara de una estrategia de márketing. En la valoración del supuesto cliente podía leerse lo siguiente:

«Me han puesto a comer al lado de unos homosexuales, pero no me he enterado enseguida porque han estado tranquilos; Y un chico en silla de ruedas que comía con dificultad, lo siento pero no me he sentido a gusto. Lo lamento porque la pizza era excelente y el postre óptimo, pero no volveré», escribía el presunto cliente, en una reseña que, obviamente, escandalizó a las redes sociales.

Pero lo que convirtió la historia en uno de los grandes fenómenos informativos del país transalpino fue la respuesta de la ahora fallecida y dueña del restaurante.

Ya antes de la muerte muchos observaron que la tipografía de la captura compartida por Pedretti no se correspondía exactamente con la de Google, por lo que nacieron así los recelos a que fuera verdad y se tratara sólo de un truco para promocionar la pizzería.

Automáticamente, y en paralelo a la creciente fama de la mujer que aparecía en todos los magazines de televisión y recibió incluso la felicitación de la ministra de Discapacidad del Gobierno de Meloni, Alessandra Locatelli; las redes sociales comenzaron a señalar a Pedretti, ejerciendo sobre ella la habitual presión de estos canales.

Sus argumentos, además del de la tipografía, son que tanto en la reseña como en la respuesta se cometía el mismo error recurrente, el de poner minúscula después del punto seguido y, para colmo, alegan que, una vez que el caso se hizo famoso y las teorías que apoyaban que se trataba de un 'fake' crecieron como la espuma, la reseña desapareció.

Lo que parecía un simple caso de 'oye, te hemos pillado y esto es mentira' que no iba a pasar de las redes se ha convertido en todo un escándalo que tiene en vilo al país tras el hallazgo del cadáver de la mujer en las aguas del río al que llegó en su propio vehículo.

La posibilidad de que Pedretti se quitara la vida por no haber soportado la presión mediática y el descubrimiento de su mentira comienza a tomar fuerza en los medios y redes sociales italianos que, con la sombra del caso de Tiziana Cantone siempre acechando, se vuelven a preguntar por qué.