'Uh, sopita'

Uno de los rescatadores de los chicos que cayeron en Los Andes se ha inventado un episodio caníbal con más ficción que 'La sociedad de la nieve'

Así fue el realista rodaje de 'La sociedad de la nieve'

Rodaje de 'La sociedad de la nieve' Netflix

22/01/2024 a las 19:51h.

La fama es traicionera, que diría Rosalía, pero da gustito y por eso hasta el más mermado quiere su rato de caso. Lo de los 15 minutos de fama que alguien dijo que dijo Warhol es absurdo:ser famoso no significa nada porque iguala a ... Rafa Nadal con el que se llevó el guantazo por llamar 'caranchoa' a un repartidor. Que te hagan caso, «casito» si eres 'tiktoker', es el nuevo objetivo de los arribistas: conseguir ser escuchados al menos un rato y que, con suerte, la cadena de 'clicbaits' de las redacciones copien tu historia mejor que una IA.

El caso más extremo de estos buscadores de caso lo ha protagonizado uno de los rescatadores de los muchachos que cayeron en Los Andes. Aprovechando que la película de Bayona pasaba por Netflix, el tipo ha dicho que esos «gallos» –es chileno– eligieron quedarse en lo alto de la montaña en lugar de bajar. Dice –y lo dice en serio, con esa pátina moral que da el haber estado en el rescate– que después del accidente decidieron quedarse 72 días sobre el confortable hielo y el amable sol de la montaña para salir de allí convertidos en estrellas globales.

Claudio Lucero, que así se llama el montañero, contó en un pódcast con vídeo (que es otra forma de decir que haces televisión barata) que los rescatadores que se quedaron por la noche con los que no cabían en el helicóptero (en la realidad, a diferencia de 'La sociedad de la nieve', no todos bajaron a la vez) se turnaron para no quedarse dormidos y vigilar a los que iban a salvar: «Yo les serví sopa. Había uno que decía: 'Uh, sopita'. Tomaba dos cucharadas de sopa, agarraba un fémur y le pegaba un mordisco al fémur de humano, de un cadáver. Estos gallos están en otro mundo. Es como si cayeras en un mundo distinto».

Cómo se ponen las cabezas, que diría aquel, y no precisamente las de los que se tuvieron que comer a sus amigos para salir con vida de aquel infierno helado. El pobre Lucero, que va corto de luces, habla de una conspiración y de un engaño mundial para ensalzar a los chavales. El gallo se cree un genio por encima del resto de los mortales, que es algo que comparte con el resto de los conspiracionistas del séptimo día que ven manos negras hasta en las tragedias anónimas. El tipo y su 'uh, sopita' se ha convertido en una parodia, objeto de burla de internet y, en especial, de ForoCoches. Lo bueno de la deriva en meme del rescatista es que, como Sorkin nos enseñó en 'El ala oeste de la Casa Blanca', convertirte en parodia es la mejor forma de conseguir que alguien te haga caso pero que no te tome en serio.