La reflexión de la escritora Luna Miguel sobre la relación del alcohol con la literatura y sus coqueteos con la bebida
La también actriz escribe en 'Babelia' sobre el vínculo entre llenar un folio el blanco y llenar un vaso de vino y recuerda que escondía botellas en su habitación
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Iniciar sesiónLa escritora Luna Miguel reflexiona en un profundo artículo en 'Babelia' sobre la relación de la literatura y el consumo de alcohol y sus propio coqueteo con la bebida.
La española abre en el texto su corazón al público al revelar que ya desde niña ... sintió curiosidad por beber y que ahora, desde la perspectiva de la edad adulta, a sus 33 años, está cada vez más convencida de que sus obras no las habría podido parir sin alcohol.
En 'Es difícil escribir algo que no haya escrito ya un borracho', Miguel detalla cómo inició su relación con el alcohol con apenas 13 años, tomando sorbos del coñac de su padre. Esta práctica, que empezó como una mera curiosidad, se transformó gradualmente en una herramienta para conciliar el sueño y posteriormente en una adicción no tan oculta que la escritora relaciona en el texto de manera magistral con diversos escenarios de la vida y la literatura.
«Soy alcohólica. Pero no soy exactamente 'una alcohólica'. Aunque justo cuando escribo estas palabras estoy cumpliendo 70 días sin ingerir una sola gota de alcohol, tampoco considero que esté autorizada para decir públicamente que «ya no soy alcohólica», y mucho menos que «soy abstemia», y muchísimo menos que «la bebida ya no forma parte de mí»», escribe Miguel.
Así, con recuerdos de momentos regados con alcohol que construyeron su telaraña social y abrazándose a referencias culturales para describir sus propias intimidades y contradicciones, Miguel se desnuda entre las letras y admite sus mayores fantasmas.
«Porque esta es la historia que quiero contar. Cómo empecé a emborracharme, lo complicado -cada vez más- que era emborracharme y lo imposible que me resultaba no estar borracha», escribe, en lo que es una cita del 'Iluminada' de Mary Karr.
La vulnerabilidad del escritor
«El primer chute de la ebriedad se parece al ansia mística por encontrar aquello que no puede conocerse de otra forma», escribe la también poeta, que relaciona la necesidad de alcohol con la vulnerabilidad intrínseca de los escritores.
«Los escritores han contado su alcoholismo con honestidad, no para victimizarse sino para exponer su vulnerabilidad», cuenta.
El relato de Miguel ha sido muy aplaudido en sus canales de redes sociales, donde la escritora ha compartido parte del artículo. Los destellos de su intimidad y el viaje de palabras elegidas con mimo que exprimen el romantícismo de literatura y alcohol han sido objeto de admiración por parte de sus miles de seguidores.
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