El zaragozano Eneko se proclama ganador de 'MasterChef 11'

Pero no fue él, sino Eneko Fernández quien acabó la noche alzando el título de 'MasterChef' España y obteniendo el Máster en el Basque Culinary Center y los 100.000 euros euros en metálico. Tampoco sorprendió ni defraudó. El zaragozano ha ido de menos a más, posicionándose como uno de los alumnos aventajados del jurado a base de disciplina y aprendizaje.

La gran final de 'MasterChef 11' constó de tres pruebas; los dos primeros para elegir a los duelistas, y el tercero el cara a cara por la victoria.

Los finalistas se enfrentaron al tradicional 'seguir al chef', aunque con una dificultad añadida. Por primera vez en la historia del 'talent', cocinaron de espaldas al maestro, Toño Pérez. Solamente podían guiarse por su voz, algo que despistó por completo a Lluis, Álex y Pilu. Los tres se adelantaron al invitado montando la sofisticada receta torreznos suflados «Va a salir fatal», pronosticó, muy acertadamente, el cacereño. Ninguno de ellos puso bien la masa en el molde.

Sin embargo, la gaditana logró salvar los muebles. «Es un buen trabajo. Intentas ser una buena alumna y tomártelo en serio. El plató está bien hecho», la felicitaron los jueces. Cosa que no sucedió en el caso de Lluis y Álex, ambos abroncados duramente por Pepe, Samantha y Jordi. Al benjamín, de hecho, le repitieron la misma perorata de los últimos programas; un cañero y exagerado «me defraudas» que los espectadores criticaron en masa en las redes sociales. Para no perder la costumbre de una entrega sin polémica.

Faltaba la cata de Eneko. El ex futbolista iba con ventaja por haber sido el único capaz de seguir al chef. Pero cuando Jordi le dijo que «es la primera vez que veo que el montaje queda parecido al de Toño», se despejó cualquier tipo de dudas: la primera chaquetilla iba a ser para él.

Los tres finalistas restantes compitieron justo después por la segunda chaquetilla en una prueba de exteriores en el Restaurante Martín Berasategui, reconocido con tres estrellas Michelín y tres Soles Repsol, y celebrando su 30º aniversario.

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La gilda con tartar de atún, cuajo de tomate y alcaparras, y lomo de merluza a la brasa reposada sobre una cama de espinacas trufadas se las quedó Pilu. Álex preparó las raciones de bola crujiente de Begiahundi y de lomo de ciervo asado al sarmiento. Por último, a Lluis le tocó el gelée de infusión de musgo de seta, bombón de trufa, y el jamón ibérico y roca cremosa de mango, mantequilla de café y avellanas. Un menú en el que pusieron todo el 'garrote'.

Con todo y con eso, a Pilu y a Lluis se les atragantaron varias elaboraciones. Errores que hicieron a la gaditana colapsar de agobio, sacar sus platos con retraso, y obligaron a Jordi a echarle una mano. El gallego sí supo reconducirse, apretar y remontar. Hasta sudó, lo nunca visto. Solo le faltaron algunos detalles a sus platos.

Mientras sus compañeros lidiaba con los problemas del cocinado, Álex trabaPilujaba metódico, tranquilo y a muy buen ritmo. Eso se tradujo en excelentes resultados. Tal es así que el mismo Berasategui que le firmó una chaquetilla en 'Masterchef Junior' que guarda con cariño, sintió «fuegos artificiales» al catar sus platos ocho años después. El resto de comensales también confundió los platos de Álex con los de un chef profesional. El 'caballito ganador' había superado con creces la prueba de fuego.

Dijo Eneko al presentarse en el duelo que si hubiera podido diseñarlo él mismo a su gusto habría sido tal cual, junto a su gran amigo Álex. Se presentaba por delante una de las finales con más buen rollo de todas las ediciones. Los candidatos a ganar 'Masterchef 11' diseñaron para la ocasión un menú completo con el que mezclar tradición y vanguardia y demostrar todo lo aprendido a los jueces y al chef invitado, Mauro Colagreco.

Eneko se decantó por un tartar de carabinero como primer plato, seguido de un pichón a baja temperatura y un postre de helado de té matcha con chocolate blanco. Por su parte, Álex empezó con caballa marinada, gel de piparras y agua de tomate, ideó un segundo plato de lomo de ciervo marinado y ensalada de setas, y puso el toque dulce con una esfera de chocolate y espuma de crema catalana.

Los dos brillaron con sus menús. Hasta tal punto que la audiencia empezó a pedir en la cata una doble victoria para los dos. Y es que, además de chuparse los dedos con los platos y no sacarles ni un solo defecto, los chefs se emocionaron con los recuerdos con sus seres queridos de donde les nació la inspiración. Una mínima puntilla que le sacaron a Álex en el postre decantó la balanza a favor de Eneko. Según Jordi, no era una crema catalana, sino crema inglesa. «Este postre se puede mejorar, y tienes toda la vida por delante», añadía Pepe.

La suerte estaba echada, y acto seguido anunciaban el nombre del undécimo 'MasterChef España' ¡Eneko! «Me alegro muchísimo por él. Le quiero como si fuera mi hermano y mi padre», afirmaba el segundo clasificado. Todavía sin creérselo, el ganador celebraba la victoria asegurando que «voy a disfrutar como un niño y a ser feliz dedicándome a lo que me gusta».