Ana Peleteiro habla sobre su proceso de adopción: «No me quisieron porque les dijeron que no era blanquita del todo»

Este pasado 8 de junio tuvo lugar el último programa emitido, en el que la protagonista fue la atleta y medallista olímpica Ana Peleteiro. Recientemente ha sido madre pero, cuando se grabó el programa, ella estaba embarazada de 32 semanas, por lo que la emoción estaba a flor de piel, aunque la deportista siempre se ha mostrado férrea y muy clara.

El programa dedicado a Peleteiro nos trasladó hasta su colegio de cuando era niña, pero Espinosa quiso ir más atrás en el tiempo preguntándole por algo que no es desconocido pero de lo que tampoco se había desarrollado la historia, su adopción. Peleteiro cuenta que la abandonaron al nacer: «Eso te crea... Separarte de tu madre al nacer... Por lo que yo sé, que es poco, mi madre dio a luz y me dejó en Menores».

Para ella la adopción nunca ha sido un tema tabú ni sus padres se lo han ocultado. «O sea, solo hay que verme. Mis padres son blancos y yo soy negra, no había manera de camuflar eso». También, en su conversación con Espinosa, afirma no haber sentido dolor por ello y que nunca ha buscado a sus padres biológicos porque siempre se ha sentido muy completa y, en su familia, nunca le han hecho de menos.

Incluso cuenta, que era la favorita de sus abuelos, el 'juguete' al ser la diferente en su pueblo, «la niñita, la morenita». En el momento, estando embarazada, reconoce que entiende más a su madre cuando le dijo que al llegar ella se sintió como si la hubiese llevado en la tripa durante 9 meses también.

En su proceso de adopción, explica que sus padres pasaron unos 9 años esperando hasta que les llamaron por si estaban interesados en ella. Antes de que avisasen a los que antes eran sus padres, Peleteiro ha contado que contactaron con otra familia pero la rechazaron por su color de piel: «Llamaron a una familia antes que a ellos. No me quisieron porque les dijeron que no era blanquita del todo».

En este paseo por su niñez, la atleta también ha tenido tiempo para contar su paso por el colegio y el instituto, de los que guarda recuerdos muy dispares. Al ser más pequeña, estaba en un colegio pequeño, donde su madre era profesora pero nunca le dejó que la llamase 'mamá'. Esto no le benefició, sino todo lo contrario, estaba más vigilada para sacar buenas notas.

Cuando tuvo que ir al instituto fue uno de los peores momentos ya que, según ha narrado, sufrió «un poco de 'bullying'» por parte de sus compañeros, pero siempre se defendió. «Fue la primera vez que me llamaban 'negra de mierda'. No recuerdo este instituto con la mejor de las memorias. Pasé malos momentos. Negro no es un insulto, es el hecho de decirle de forma despectiva».