«MasterChef» y otros programas que vuelven a los platós tras la pausa del coronavirus

La cadena pública retomará el próximo lunes la grabación de la octava temporada de «MasterChef» , de la que faltan dos capítulos por rematar. En el sindicato CGT consideran, sin embargo, que la decisión «va más allá de mantener el servicio público encomendado por la ley». El espacio se graba en Fuente el Saz del Jarama (Madrid) y, según el sindicato, por sus características «gran parte del personal no puede mantener una distancia mínima con compañeros y concursantes», como los cámaras que «han de acercarse a centímetros de los aspirantes para tomar planos de los platos». Por todo ello, la sección sindical de CGT en RTVE «se reserva el derecho a ejercer cuantas acciones legales sean oportunas».

En la corporación han decidido que el trabajo sea voluntario y aseguran que «se mantendrán escrupulosamente las medidas de seguridad y prevención». «Que nadie dude de que lo primero será proteger la salud del personal», insisten. En respuesta a CGT, los responsables de la cadena consideran además que su obligación como servicio esencial es, «además de informar, también entretener, como están haciendo otras cadenas que graban y producen programas». «MasterChef» , por otro lado, se hace con personal de RTVE y de Shine Iberia , productora en la que el regreso a los fogones no parece generar conflictos. Desde la plataforma RTVE sin personal, por su parte, instan a la cadena a realizar el programa con trabajadores propios y -casi parece obligado- a «retrasar las grabaciones».

Si por algún motivo no se pudiera trabajar la próxima semana, las emisiones no se verían afectadas por el momento, ya que hay material para nueve programas. Después de dos estrenados, quedarían siete semanas de margen. En último extremo, «al ser una condición muy excepcional, se podría hacer un sprint para poder editar en una semana el programa de la semana siguiente». De lo ya terminado, hay «carrete» hasta junio y, si todo va bien, la final se ofrecerá a primeros de julio.

Esta semana han comenzado en Antena 3 las grabaciones de «Pasapalabra» , presentado en esta nueva etapa por Roberto Leal. En esta recuperación del formato, que regresará «muy pronto» a la pequeña pantalla, han participado como invitados Marta Hazas, Berta Collado y Fernando Romay, entre otros. El trabajo, eso sí, ha tenido que adaptarse a la actual situación. «No hay público y la mesa se ha ampliado para extender la distancia entre participantes y famosos, que antes era de 80 centímetros, hasta los dos metros. También habrá el mínimo equipo posible, para mantener las distancias tras las cámaras», cuentan fuentes de Atresmedia, productora del concurso junto con ITV. «Para que no se note en pantalla, trataremos de jugar con la realización, recurriendo a la pantalla partida, por ejemplo», añaden.

El lunes también vuelve casi a la normalidad «Zapeando». El programa estará presentado por Dani Mateo desde plató y reducirán el número de colaboradores a dos o tres para poder mantener más distancia entre ellos. «El protocolo es similar al que ya mantenemos en “El Hormiguero”, que se graba desde plató», explican desde la cadena.

Mediaset, por su parte, instauró al principio de la crisis un protocolo para los programas que han seguido grabándose en plató, como «Supervivientes» o «Sálvame», y está, como sus competidores, atento para volver a las rutinas de siempre «cuando se pueda garantizar la seguridad».

Para agilizar la vuelta al trabajo en los más de 300 rodajes que quedaron paralizados por el Covid-19, la Fundación Secuoya ha elaborado una guía, supervisada por KPGM y con la colaboración del CEIM y la Cepyme, para volver a rodar con toda clase de garantías entretenimiento y ficción.

Este manual, al que ya se han adherido organizaciones como la Spain Film Commission, aborda medidas de higiene, distancia de seguridad, controles de temperatura diarios, desinfección de espacios y la realización de test siete días antes de rodar y cada semana al elenco principal. La Agrupación de Asociaciones del Audiovisual también trabaja en su propio protocolo.