El casting «loco» de MasterChef: los concursantes más extravagantes
Del león come gamba a la Paquita Salas de la última edición, la selección de concursantes de MasterChef siempre da que hablar... para bien o para mal
Play Televisión
A MasterChef no solo se le da bien moverse entre fogones e identificar los ingredientes de una receta. Calar a la gente es uno de los punos fuertes de este talent culinario que emite la cadena pública, y así lo ha demostrado con los ... casting más locos que se recuerdan en un programa de televisión, salvando las distancias con los «tróspidos» o con realities como Gran Hermano.
Noticias relacionadas
Del león come gamba a la Paquita Salas de la última edición, la selección de concursantes de MasterChef siempre da que hablar... para bien o para mal. Recopilamos a los concursantes más extravagantes que han pasado por los fogones de TVE.
León come gamba
«Mi intención era demostrar que soy un león en la cocina. Después de esto me voy a esconder en un pozo y no voy a salir en dos años». Así fue la despedida de Alberto Sampere, más conocido desde su último programa en los fogones como «león come gamba».
El joven de la tercera edición de MasterChef se convirtió en el primer expulsado del concurso por diseñar un plato que recibió los comentarios más despiadados que se recuerdan por parte del jurado. Para superar el reto de la semana, el chico, que por entonces tenía 18 años, diseñó su peculiar «león come gamba», un gazpacho de tomate y fresa con pimiento asado. Una patata adornada con forma de cabeza de león coronaba su obra.
El resultado generó un gran descontento entre los expertos. «Es un insulto a la inteligencia, un insulto al jurado y un insulto a las personas que se han quedado fuera», valoraba Pepe Rodríguez, que se mostró inflexible a pesar de las lágrimas del joven.
Maribel, reina de la alcachofa
Todavía hoy, con ediciones junior y celebrity de por medio, Maribel sigue siendo una de las concursantes más entrañables y recordadas de MasterChef y eso que inauguró la primera temporada del talent culinario. La de Benicarló protagonizó un «romance» con Pepe Rodríguez, aunque la relación entre ambos empezó con mal pie, cuando ella le pidió que no la molestara durante una prueba. Una actitud que casi le cuesta la expulsión.
Su naturalidad, sentido del humor y las alcachofas la hicieron la reina de la edición, a pesar de que llegó a su límite en la prueba de las esferificaciones, donde fue incapaz de reproducir los ñoquis con trufas de Jordi Cruz.
Maribel regaló risas y llantos , prueba de su gran entrega en los fogones de MasterChef, y demostró que la cocina no solo es para jóvenes. Pepe Rodríguez reconoció que su trayectoria fue «un canto a la cocina popular», la de las madres y abuelas, de la que han bebido los grandes chefs actuales.
Las gemelas de Jerez
Sorprendió por inédito que en la cuarta edición del MasterChef compitieran como contrincantes dos hermanas gemelas de Jerez. Las concursantes, que afirmaban cocinar «con mucho sur», protagonizaron momentos irrepetibles en una temporada que terminó coronando como la ganadora a Virginia , que por entonces contaba con 39 años, después de vencer a su rival Alberto al cocinar un elaborado menú: anchoa marinada con velo de fino y placton, presa de cerdo al oloroso y tocino de cielo con velo de leche y cítricos.
El desparpajo de Albert
El protagonista de la séptima edición de MasterChef Junior fue Albert. El pequeño de Tarragona derrochaba simpatía a raudales, desparpajo y mucho arte. Nada más llegar aseguró que se le daba bien el gazpacho andaluz y que era fanático de las películas de Paco Martínez Soria y del programa «Cine de Barrio» . «Me gusta mucho la cocina», comentaba en su vídeo de presentación. Su desayuno gustó a los jueces, algo que le entusiasmó. En la prueba de exteriores declaró que quería ser ingeniero y durante los fines de semana chef. Su truco para ligar era ser simpático. Tengo más de una novia, pero no es un amor verdadero», llegó a decir, dejando al jurado sin palabras.
Tenía claro cuándo quería ser expulsado, y no le valía patinar antes de la cuenta. «Si me bajas la nota me puedo ir en la segunda semana, y yo quiero irme en la tercera exacta». ¿Por qué? «Quiero tener los regalitos que hacen cuando te vas, porque mi ordenador está demasiado viejo», comentó, dejando boquiabierto a todo el personal. Pero tampoco quería quedarse demasiado, ya que, explicó, « a veces MasterChef aburre un poco . Verlo y hacerlo. Pensaba que hacerlo no me aburriría, pero también un poco ».
Más personajes en la nueva edición
Fidel es músico. De rock and roll. Pero colgaría la guitarra por los fogones. Temporalmente. Tuvo una tienda de productos picantes. Muy simpático y alocado: «Me falta un hervor», confesó. También reconoció que el osobuco que cocinó para abrir boca estaba «un poco seco». Jordi dijo que el nivel del plato era «bajo», pero aún así le dio un sí que, unido al de Samantha, le valió la entrada en el concurso. Apunta a personaje.
No se queda atrás su compañera Teresa, a la que ya han bautizado en redes sociales como la Paquita Salas de MasterChef . Economista de profesión, tiene una gestoría donde solo trabajan mujeres. Se llevó al plató un columpio (sexual). Y se columpió «contra» Pepe, que le pareció muy guapo en persona. Sedujo al jurado (no solo a Pepe) con una crema catalana al azahar. «Es una máster madre y ahora es una máster chef», anunció su hija Sonia. Ojo con ella.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete