'Desaparecidos', segunda temporada: todos los cambios de la serie de policías delante y detrás de las cámaras

Se incorporaron entonces Ignacio del Moral ('Cuéntame') como coordinador de guion y Begoña Álvarez ( 'SKAM' ) como directora y productora ejecutiva, que se ajustaron a la premisa, pero también marcaron distancias. Su determinación fue 'ensuciar' a los personajes y el ambiente; mayor realismo, más claroscuros. En aquella comisaría, demasiado limpia y ordenada, los empleados construían perfectamente las frases y no se quitaban la palabra los unos a los otros.

Del Moral y Álvarez habían visto los trece episodios originales, por lo que ya sabían el registro de cada intérprete. Dieron más minutos a los personajes de Azhar (Amanda Ríos) y Sebas (Chani Martín), dúo investigador secundario, y aprovecharon la partida de Maxi Iglesias ( 'Toy Boy' ) para desplegar una trama de cuatro capítulos cuyo desenlace es la incorporación de otro policía (Édgar Vittorino), que no da su brazo a torcer y al que tampoco reciben con los brazos abiertos.

Quienes hayan visto la segunda temporada de 'Desaparecidos' se habrán dado cuenta de que muchas de las historias ya no son resueltas en los setenta minutos que todavía dura un episodio. A medida que los guionistas ultiman una trama, inician otra; algunas incluso 'in medias res'.

«Los casos largos nos permiten ahondar más, darle más vueltas, siempre conviviendo con los autoconclusivos [aquellos que se aclaran en una única entrega] porque es una recompensa al espectador; no tanto para fidelizar», explica el coordinador de guion. La productora ejecutiva niega que este cambio de marchas sea por que se emita primero en una plataforma. A ella, lo que más le convencía de la primera temporada, fue la narración. Con Sebas, divorciado con dos hijas adolescentes, profundizaron en su paternidad y conciliación.

«Me gusta que en las escenas dramáticas surja lo cómico», explica Ignacio del Moral, reacio a la solemnidad. Los nuevos padres de la serie querían difuminar el perfil profesional de sus personajes con el humano y el amistoso. Uno puede estar buscando a una persona que se ha perdido y después reírse con el chiste de un compañero.

Al comisario que interpreta Echanove, por ejemplo, le han endosado una posible nieta y un posible romance con una jueza que le puede facilitar su trabajo. En esta segunda temporada, el espectador descubre que la seriedad del personaje es un papel. «Tiene que meter un grito, pero al mismo tiempo decir 'bien hecho'. Si hay una contradicción, la escena es mejor. Cuando de repente Azhar le desobedece, él la tiene que castigar, pero notas cómo le duele», explica Ignacio del Moral.

Lo más difícil para el equipo de guionistas fue reconducir el final abrupto de la primera temporada: el hijo desaparecido de Carmen ( Elvira Mínguez ), una voluntaria del barrio que ayuda a la brigada, había sido secuestrado por un hombre muy rico y árabe. «Nos ha llevado 16 capítulos solucionar eso. Con esa trama, de verdad, estábamos muy paralizados», reconoce el coordinador de guion. La segunda temporada termina con Carmen de camino al aeropuerto para reencontrarse con su hijo.

Hubo otro final abrupto: el marido desaparecido de la inspectora protagonista, Sonia (Michelle Calvó), sí estaba muerto, pero tenía un hijo con otra mujer. «No nos encantaba la solución, pero podíamos dejarlo», admite Del Moral. Ellos aprovecharon los dos años que habían pasado entre ambos rodajes para dar un salto temporal en la trama y así evitar la melancolía de los personajes. «A veces, cuando quieres dar contenido a un personaje, lo normal es inventar un pasado que pesa mucho. Nosotros queríamos tirar hacia adelante. Ese fue nuestro gran debate al principio», recuerda el guionista.

Otro salto temporal iba a haber entre la segunda y la tercera temporada, pendiente de estreno en Prime Video, pero resultaba más difícil detener algunas tramas. Los últimos días de rodaje tuvieron una invitada inesperada: ómicron. El coronavirus ya había marcado la grabación (mucha videollamada entre los personajes; algunas por necesidad y otras como guiño a la nueva normalidad), pero esta variante cambió incluso el final de una trama.

Ignacio del Moral y Begoña Álvarez creen que 'Desaparecidos' sí tiene continuidad, pues admite que un personaje se vaya y otro entre. No sería la primera vez que la serie, primero producida por Plano a Plano y después por Unicorn Content , reapareciera.