'Ana Tramel', viaje al submundo del juego y la ludopatía

El escritor y director de cine Roberto Santiago ha creado la historia a partir de su propia novela, 'Ana', que escribió después de una inmersión profunda en el submundo del juego, donde llegó a destacar como avezado jugador de póker.

Maribel Verdú es Ana Tramel, una abogada que resurge de sus cenizas para ayudar a su hermano, acusado de asesinar al director de un casino. Será una lucha entre David y Goliat, con las cartas marcadas. En el reparto también destacan Natalia Verbeke, Israel Elejalde, Luis Bermejo, Unax Ugalde, Tomás del Estal, Elvira Mínguez, Víctor Clavijo, María Zabala y Joaquín Climent.

Santiago, también conocido por el fenómeno editorial 'Los futbolísimos', se muestra implacable a la hora de hablar del juego y la ludopatía. «Todo lo que se ve en la serie es absolutamente real. Recorrí todos los casinos de España y muchos de Europa. Participé en partidas legales e ilegales. Los que son ajenos a este mundo no imaginan la cantidad de dinero y de ruina personal y económica que mueven. Los prestamistas existen, son usureros de la peor especie. He conocido a muchos. No sé si tuve la suerte de no caer yo también en la ludopatía. Fueron tres años de ver de cerca absolutas barbaridades y vidas destrozadas».

El creador cita como dos de las mejores películas sobre el asunto 'Rounders' y 'El rey del juego'. «Son muy poquitas, hay que escarbar mucho y aun así siguen teniendo un punto de glamour. Y no es así, de verdad. Creo que, humildemente, nunca se había contado el mundo del juego desde dentro . Han sido muchos años de documentación. Todo lo he visto yo con mis propios ojos. Creo que tiene ese punto de verdad, aunque por supuesto es ficción. Yo soy un escritor, un guionista». El autor ha contado con la ayuda de Ángela Armero al teclado y deja la dirección en otras manos expertas, las de Gracia Querejeta y Salvador García Ruiz .

Roberto Santiago vio de todo durante la fase de documentación, como personas que «se jugaban tales cantidades de dinero que primero te sorprende, después te escandaliza y luego te avergüenza». «Lo más terrible que he visto son jugadores que han pedido tanto que no solo no tenían para jugar, sino que además habían hipotecado de palabra los bienes de su propia familia. Y lo hacían de palabra, porque en ese mundo no se firma nada . Después venía la segunda parte, que era ver cómo se iban a cobrar esos bienes, porque la familia no lo sabía. Es terrible».

Respecto al libro, asegura que no solo han diferencias entre el lenguaje literario y el audiovisual: «He intentado ser muy fiel al espíritu y al mismo tiempo muy infiel a la forma. Hay secuencias mucho más cortas, pero los personajes son los mismos. También hay alguna trama nueva, curiosamente, y alguna cosa, poca que se ha quedado fuera. Son lenguajes diferentes que te piden otro ritmo. El de la serie es trepidante. Cada capítulo termina en alto con el objetivo de que quieras pasar al siguiente».

El escritor y director recuerda que la Organización Mundial de la Salud habló de un millón de personas que sufrían distintos grado de ludopatía . «El número de personas que mueve no lo sé, pero sí que son unos 40.000 millones de euros, más que casi cualquier otra industria. Ha habido rescates a países enteros por menos dinero. Con la pandemia el juego no ha disminuido, pero ha cambiado. El 'online' ha subido y el presencial ha bajado».

¿Pasó alguna vez miedo durante una partida ? «Solo puedo decir que sí, no porque me hayan amenazado directamente. He estado en las partidas ilegales y en las legales que se juegan en salas privadas de los casinos. No he vivido ninguna situación peligrosa, pero en Marrakech tengo grabada una partida que me invitaron a jugar y pensé: más vale que pierda. Como gane no salgo vivo de aquí, pero no sufrí amenazas directas. Lo que sí he visto, por desgracia, es gente que no ha pagado esas deudas y ha sufrido en sus carnes las amenazas cumplidas de no devolver el dinero».

¿Cómo espera que reciba la serie en el mundo del juego? «Con la novela tuve ya mucho 'feedback' de la gente del juego y en general fue muy positivo, para mi sorpresa. Me decían: lo que cuentas es real, Roberto, y está muy bien que lo hagas. La mayoría de los jugadores que he conocido están deseando abandonar ese mundo. Son conscientes de que están metidos en una trampa de la que no saben salir, como el que toma cocaína. Es gente muy inteligente, pero no saben salir».

¿También quieren huir las pocas estrellas que ganan dinero de verdad? «En un 90 por ciento te diría que esas personas son un mito y que es mentira. Ganan mucho públicamente, pero cuando lo pierden, no se hace público. En España tuvimos un campeón del mundo de póker, Carlos Mortensen , que es como una leyenda. Pues conoce tú a Mortensen a nivel personal. Es una ruina absoluta. En el juego, el único que gana es la banca, siempre. Los jugadores recreacionales pierden todos y los profesionales, el 95%».

'Ana Tramel. El juego' es una coproducción de RTVE y la cadena alemana ZDF , junto con Tornasol y DeAPlaneta .