José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián: «Ninguna víctima que ya ha visto 'No me llame Ternera' me ha comentado que blanquea a ETA»
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Iniciar sesiónLe cuesta recordar a José Luis Rebordinos (Rentería, 1961) un arranque del Festival de San Sebastián «tranquilo». Y a esta edición, la 71, la decimotercera bajo su dirección, también va a llegar a la inauguración de este viernes con demasiado ruido a su ... alrededor. Parecía que iba a ser la huelga de Hollywood la que marcara las horas previas (al menos, para los periodistas y público), pero ha sido la proyección de la entrevista de Jordi Évole al exdirigente de ETA Josu Ternera la que ha opacado al resto de películas. Desde que se anunció que 'No me llame Ternera' inauguraría la sección 'Made in Spain', voces críticas lamentaron la decisión y más de 500 personas, muchas de ellas de la política y la cultura, firmaron una carta pidiendo que se retirara de la programación teniendo en cuenta que San Sebastián ha sido la ciudad donde más golpeó ETA. Pero Rebordinos salió al paso pronto: «Jamás proyectaríamos una película que blanqueara a los terroristas», dijo.
José Luis Rebordinos, un hombre con formación financiera y que llegó al certamen desde la empresa privada, confía en que cuando la gente vea 'No me llame Ternera' el huracán deje de soplar. Y prefiere centrarse en el resto de las 200 películas programadas y los 4.500 invitados que desfilarán por la Playa de la Concha, aunque no rehuye ninguna pregunta.
–Imagino que la huelga de Hollywood ha complicado todos los preparativos de la 71 edición...
–Han sido muchas horas de trabajo para desbloquear algunos temas. Y sí, claro, hemos perdido algunas figuras importantes que estaban confirmadas hace meses y que por la huelga no podrán venir. Pero las películas van a ser las que estaban previstas; lo demás es fruto de la situación y no podemos hacer nada más. Será un año con un poco menos de glamur pero las películas estarán.
–Además de Javier Bardem, que iba a recibir el Premio Donostia de honor, ¿se ha caído algún nombre más?
–La presencia norteamericana, que siempre suele estar, pues este año no estará. No hemos podido traer a algún nombre de Estados Unidos que hubiera estado en el jurado, sí.
–¿Cuáles son los retos de dar forma a un festival que tiene que atraer a lo mejor del cine de autor y, al tiempo, llevar al público a las salas?
–Tenemos películas que buscan nuevos caminos en el audiovisual como la de Cristi Puiu, 'MMXX' o 'La práctica', de Martín Rejtman. Y luego hay películas más clásicas de forma como la de Kitty Green o 'Finger Nails'. En Perlas tenemos las películas que más le pueden gustar al público y en Zabaltegi o Tabakalera propuestas más arriesgadas y radicales. Cada espectador tiene la película que le puede interesar.
-El cine de autor parece haber perdido público en las salas. ¿A dónde va el cine europeo? ¿Conecta con las nuevas generaciones?
–Más que el cine de autor no conecta con la gente joven, tengo la impresión de que la gente joven no conecta con el cine, ni con el cine de autor. Solo llenan las salas con películas de superhéroes o películas muy comerciales. Sin embargo, mi generación, esa que en los años 80 y 90 teníamos 20 o 30 años, llenábamos las salas para ver películas de Bergman o de Kaursimaki… Hoy no van a ver ese tipo de cine. Y eso es un problema. Sin embargo, los festivales somos todavía como un puente de unión. Las salas se llenan de público que quiere ver cine de autor. Lo que pasa que ese público luego no va a salas y las ve en las plataformas o de otra manera. Ahí tenemos el reto: volver a llevar a gente joven a la sala.
–Hablando de plataformas, ellas sí están en San Sebastián, no como en Cannes...
–Siempre hemos dicho que juzgamos películas, no cómo se producen. Berlín, Venecia o San Sebastián ponen películas de plataformas; Cannes no y yo estoy convencido de que mi amigo Thierry Frémaux (director del festival de Cannes) tarde o temprano las pondrá. No pienso que las plataformas sean malas, ni que sean el diablo, ni que hayan acabado con el cine en salas... Tienen cosas negativas y positivas, como todo. Hay que buscar puntos de encuentro y tiene que haber regulaciones a nivel de Europa que permitan a las películas tradicionales sobrevivir en las salas. Ojalá consigamos que las plataformas saquen sus grandes películas en las salas, no todas, porque como ellos dicen, tienen contenido que no tiene interés para salas, pero 'Maestro' o las últimas de David Fincher o Pablo Larráin deberían estar más tiempo en pantalla grande. Aunque sea por egoísmo, porque la proyección en salas y festivales es una gran publicidad y muy barata.
–¿Y la salud del cine español?
–La veo muy bien. Es verdad que el año pasado hubo tantas películas grandes que es difícil competir, pero ya hay grandes películas que se han visto en Berlín, Venecia, Cannes….
–Entre ellas, la de Víctor Erice, que al final va a ser el único Premio Donostia de esta edición que recoja el premio en persona. Quién lo iba a decir...
–Se lo ofrecimos, lo aceptó encantado y para nosotros es un honor. Nos dijo que quería que se lo entregara Ana Torrent, y así lo haremos porque ella admira mucho a Víctor y son amigos. Será muy emotivo. Recibe el premio en el Teatro Victoria Eugenia donde hace 50 años ganó la Concha de oro, la primera del cine español, por 'El espíritu de la colmena'. En el caso de Bardem hemos preferido esperar al año que viene porque si no la rueda de prensa iba a ser solo sobre la huelga. Y Miyazaki es que no ha dado ni una entrevista sobre su nueva película. Hemos conseguido que nos acepte el premio y que nos mande un vídeo, que no es poco, y así su nombre quedará ligado a San Sebastián, que eso ya es un lujo.
–Precisamente en la sección de cine español, 'Made in Spain', se va a poner la película 'No me llame Ternera'...
–Éramos conscientes de que la película, en la que Évole y un compañero entrevistan a Josu Ternera, realmente iba a dar mucho que hablar. Lo que no me esperaba es que hubiera tanta gente con nombres y apellidos que pidiera la censura de la película previamente. Es una especie de censura previa. Es para preocuparse que haya gente que le pida a un festival que quite una película que no ha visto. Pero esto lo vivimos hace tiempo en el Festival: nos pidieron que no diéramos el premio Donostia a Johnny Depp por maltratador y ni siquiera había sido denunciado nunca; nos pidieron retirar la película de 'Sparta' porque un periódico decía que hubo maltrato infantil en el rodaje y luego la Fiscalía investigó y dijo que no había nada… Ahora nos piden que quitemos una película que no se ha visto. Se ha empezado a ver y las únicas críticas que han llegado negativas son de Sortu. No entiendo nada.
–¿La han visto víctimas?
–Sí la han visto ya víctimas y hay diferentes opiniones pero de momento ninguna víctima me ha comentado que crea que haya que retirar la película de la programación ni que blanquea a ETA… Está el mundo patas arriba. Es una película y la va a ver público adulto. A partir de ahí llegarán las críticas, los que estarán a favor, los que estarán en contra, y eso es parte del juego, pero como pasará con otras películas polémicas del festival, otra cosa es que la gente aún no las conozca.
–¿Cuáles?
–Hay películas con personajes complejos, con personajes que han apoyado al nazismo. Es que hay películas en el Festival sobre personajes dispares pero sabemos que el público es adulto y pensamos que es interesante conocer la historia y a personajes que no tienen que haber sido positivos precisamente.
–¿Hubo debates en el comité de selección al ver 'No me llame Ternera'?
–Cuando ves una película, primero hablamos de si nos ha gustado, como es formal y temáticamente… Ver si es profunda o no. Obviamente vemos una película sobre Josu Ternera y sabemos que hay una dimensión política. Y obviamente se dice: 'bueno, qué va a pasar con esto cuando lo anunciemos'. Eso se habla también, claro. Obviamente tiene una carga política e histórica muy fuerte que hace que cuando la analices lo hagas también en términos políticos e históricos.
–¿Por qué decide que inaugure la sección 'Made in Spain'?
–A ver, 'No me llame Ternera' está más cerca del trabajo periodístico que de una película al uso, aunque está rodada muy bien y muy bien manufacturada, pero no dejan de ser principalmente dos entrevistas, una a una víctima y otra a Josu Ternera. Cuando la vemos, decidimos que tiene que ir a 'Made in Spain', que es donde se ven películas ya estrenadas y algunos estrenos. No pensaba en aquel momento en nada de debates. Encajaba ahí y sí quisimos darle un espacio especial porque es una película con un impacto periodístico brutal. Es la primera vez que se entrevista a alguien que ha sido jefe de ETA y que ha estado en ETA 50 años. Obviamente el impacto histórico y periodístico es brutal, al margen de lo que puedan pensar una gente u otra del resultado. Insisto: espero que la gente opine del resultado y no de sus apreciaciones previas.
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