La leyenda negra que persigue a «Mi vecino Totoro»

La película, que se estrenó en 1988, nos presenta a dos hermanas que se mudan al campo. Su padre, un profesor universitario, estimula la imaginación de sus hijas relatándoles fábulas e historias mágicas sobre duendes, fantasmas y espíritus protectores de los hogares, mientras la madre se encuentra enferma en el hospital. Hasta que se encuentran (y se hacen amigas) de Totoro.

Pero, como todas las ficciones del Studio Ghibli, «Mi vecino Totoro» está llena de referencias que han hecho creer a los espectadores que Totoro no es otro que un dios de la muerte que trata de «avisar» del fallecimiento de las dos protagonistas y de su madre enferma. Sin embargo, no es la única teoría que hay sobre la película. Hay quien ha ido más allá y asegura que la película hace referencia a un asesinato que conmocionó a Japón. Esta teoría tomó tanta fuerza que el propio estudio llegó a negarla en un comunicado en 2007.

Se refiere al incidente de Sayama. El 1 de mayo de 1963, una adolescente de 16 años desapareció cuando regresaba a casa tras haber estado en el colegio. Instantes después, cuando ya había anochecido, apareció una nota de rescate en casa de la joven, en la que se pedía que se llevaran 200.000 yenes a un lugar cercano al mediodía del día siguiente. La encargada de acercar el dinero fue su hermana, pero se trataban de billetes falsos . La joven estaba custodiada por la Policía y, pese a que un hombre se le acercó para intercambiar unas palabras, no llegó a efectuar la entrega del dinero. Parecía que el raptor se percató de la situación y se escapó antes de que los agentes pudieran atraparlo.

No fue hasta la mañana del 4 de mayo cuando encontraron el cadáver de la víctima, que estaba enterrado en el callejón de una granja. La Policía solo pudo determinar que había sido asesinada (y previamente violada), algo que fue muy criticado ya que los agentes habían cometido los mismos errores que con el caso del secuestro de Yoshinobu Murakoshi, ocurrido un mes antes. Un sospechoso fue detenido y condenado a 31 años de cárcel , aunque empezó a correr la creencia de que era, en realidad, inocente. Los allegados al acusado aseguraban que la policía le había dado información falsa para que sospechase de su propio abogado y que los agentes le presionaron para que se declarara culpable (y que así solo estaría diez años en prisión). Estos rumores tomaron fuerza con el suicidio, en la misma zona, de un hombre con el mismo tipo de sangre que el condenado. Aunque, según la Policía, era imposible que el asesino y violador fuera aquel hombre ya que sufría de una disfunción eréctil.

Todo apunta a que «Mi vecino Totoro» está ambientada en el mismo lugar que sucedió el crimen, en Sayama. Si nos fijamos en los diferentes carteles que aparecen en los decorados como el de esta tienda de té llamada «Sayama té» o como el nombre de hospital, que es casi idéntico al de un centro sanitario que existe realmente en el lugar. También hay quien asegura que los nombres de los personajes tienen algo que ver con esta teoría. Por ejemplo, Satsuki significa «mayo» en japonés, mientras que Mei es la transcripción fonética del este en inglés.