Crítica de «Color out of space»: Horror abominable y fungoso
«Adaptación de un relato de Lovecraft, esta película pretende estar hecha para fans del creador de la mitología de Cthulhu»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAdaptación de un relato de Lovecraft , esta película pretende estar hecha para fans del creador de la mitología de Cthulhu: el narrador se llama Ward Phillips (Lovecraft se llamaba Howard Phillip, ja) y se oyen otros nombres –Arkham, Miskatonic- obligados como el de ... Acme en un dibujo Warner. Pero la inspiración no va mucho más allá, aparte de ofrecer un mundo condenado a sufrir fuerzas que le superan. Lovecraft jamás ha sido bien servido por el cine: la mejor película que le invoca, « Reanimator », era muy divertida pero, por eso mismo, poco lovecraftiana. Esta pretende serlo más pero acaba estando más cerca de los engendros (dicho sea sin ánimo de elogio) de un Brian Yuzna, otro pretendido ejecutor de su legado.
Las criaturas viscosas, los borborigmos primordiales, los seres innominados y otras «motivos» usuales del estimado escritor de Providence se concretan aquí en lo que desvela el título: un objeto que cae del espacio para esparcir el mal a su alrededor. La mayor parte del mérito del trabajo del director Richard Stanley (un cineasta maldito que seguramente buscó aquí una oportunidad de redimirse) se concreta en expresar visualmente la colorista degradación que provoca el meteorito: hoy que se conmemora lo de Hiroshima, cabe evocar la analogía con la floración exuberante que causó la devastación nuclear.
Stanley brilla mucho menos a la hora de dirigir actores. Ya sé que no es una película de personajes, pero esto además de una adaptación de Lovecraft pertenece a una categoría aún más marcada: es una película de Nicolas Cage, el actor más atómico que nadie pudiera concebir. Basta recordar su trabajo anterior en “Mandy” para ver lo que falla aquí: no existe graduación alguna en el proceso de fisión que le imprime a su personaje, salvo quizá cuando entra en el establo para librar de su miseria a su manada de alpacas (¿?). Pero es un momento aislado en un carnaval de terror que resulta más bien cansino, salvo para espectadores masoquistas de la serie B.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete