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ABC Cultural

Crítica de «Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald»: Poca fauna y un exceso de flora

Lo que no hace esta segunda parte con respecto a la primera es mejorarla. Se aprecia que es una lucha a largo plazo, con lo que habrá serie para rato.

Los hermanos Scamander y Leta Lestrange ABC
Oti Rodríguez Marchante

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Lo que hace esta segunda parte con respecto a la primera es llevarse la historia hacia una inevitable saga que necesitará papel y lápiz para poder seguirla. Y lo que no hace es mejorarla, pues en la primera había una alucinante inventiva para construir una ... fauna ilusoria (o sea, bichos raros, graciosos, temibles, borgianos…) y en esta el bicho pasa a un muy segundo término para sumergir al espectador en un farragoso relato en el que el mago ecologista Newt Scaramander (el frágil y alelado Eddie Redmayne) y su extravagante compañía van y vienen sin excesiva gracia ya para frustrar los planes malévolos (¿?) de Grindelwald (un Johnny Depp al que se le pega algo la sosería y poca gracia de Redmayne). Y se aprecia que es una lucha a largo plazo, con lo que habrá serie para rato.

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