Suscríbete a
ABC Premium

COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

Cuando el sí es no

Es lo que pasa cuando a la razón le entra sueño, que produce monstruos

Yolanda Vallejo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Algún día nos explicarán, espero, si el fracaso de la ley de Montero y Belarra –ya, evidentemente, no podemos llamarla de otra manera– ha estado en el fondo o en la forma. Me niego a pensar que nadie, en su sano juicio, sea capaz de ... pedirle al lobo que le acompañe a visitar a la abuelita, no sé si me explico. Legislar para proteger a las víctimas de violencia machista y obtener como resultado la rebaja de más de tres mil condenas a agresores sexuales es, como poco, de no estar muy bien de la cabeza; por eso, no sé si el pecado de la ley del 'sólo sí es sí' está en el contenido –nos la vendieron como la vanguardia de la defensa de la integridad sexual de las mujeres– o, en la forma, en las formas utilizadas para la redacción de un texto que solo ha beneficiado a los verdugos. Tampoco sé si rectificar, a estas alturas, es de sabios o es un síntoma de desesperación ante las próximas elecciones, pero el caso es que el gobierno de Sánchez –sin Sánchez, todo hay que decirlo– ha dejado a Montero y Belarra solas. «El feminismo que tiene los pies en la tierra –ha dicho Carmen Calvo– rectifica y está en el lugar que tiene que estar», es decir, intentando echarle un poco de sentido común a la empanada mental de sus, hasta ahora, socios de gobierno.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia