ojo de halcón

No jodan, que es agosto

El PP sigue disparándose en el pie con la inmigración, sin saber cómo gestionar a Vox y su ascenso

ES poco probable que a estas alturas ningún titular vaya conmover demasiado al veraneante. Un tipo del PSOE de Jaén aventura que las elecciones serán en otoño; en San Telmo advierten que mantendrán la batalla contra el cupo catalán. A quien está tumbado en la ... playa oyendo el rumor del rebalaje, estas noticias le resultan lejanísimas. También a alguien que esté disfrutando un jerez bajo una parra o haya tomado una casita rural para disfrutar noches menos tropicales atravesadas por las perseidas, las lágrimas fugaces de San Lorenzo. La canícula se deshace entre el sopor tórrido de la larga ola de calor, aunque el mes de agosto —augusto y lento, según el verso de Gerardo Diego— aun aleja el horizonte del final del verano.

No sé a ustedes, pero para muchos es difícil sintonizar con la información política en la tregua estival. Y sin embargo la pelea por captar la atención, el gran reto del siglo XXI desentrañado por Johan Hari, no decae. Ha probado suerte el secretario general de los socialistas de Jaén prediciendo octubre para ir a las urnas, seguramente por sugerir que Juanma Moreno no se ve en condiciones de agotar la legislatura. Es una pamema. Eso sólo sucederá si Sánchez adelanta, y parece improbable con las encuestas convertidas en un agujero negro. En San Telmo trabajan para presentar presupuestos. Pero nada de esto le va a quitar a nadie el sueño en esa siesta insuperable debajo de una higuera por donde corre algo de brisa o en casa con los postigos echados mientras se oye a las cigarras interpretando a Vivaldi.

No es fácil que una información política te conmueva mucho en estas fechas, ni siquiera los agravios. Ya volverá el cabreo, tanto más cuanto más dura sea la cuesta de septiembre, que es casi peor que la de enero. Estos días, de hecho, Hacienda ha liquidado las últimas remesas de 2023, y ya puede vender María Jesús Montero que es una cantidad histórica, por la marcha de la economía y por la presión fiscal sin precedentes sangrando a los ciudadanos, pero Andalucía sigue sufriendo un modelo injusto que el PSOE no ha hecho nada en siete años por mejorar sino más bien por empeorar a favor de Cataluña. Pero ese cabreo será en septiembre; de momento el objetivo es tomarse unos espetos de sardinas en cualquier chiringuito de Málaga, unas gambas rojas en Almería o blancas en Huelva, unas quisquillas en Granada, atún en Cádiz... frente al gran azul.

Hay dirigentes que aún tratan de viralizar alguna bronca en sus redes sociales, a veces con mensajes incluso verdaderos. El recorrido en estas fechas es corto. Ahí siguen mareando los currículums aunque ahora los socialistas, que se cebaron con una joven dirigente del PP o con un consejero de Vox en Extremadura, califican de cacería que se publicara el título falso de un alto cargo suyo que ha tratado de suicidarse. Claro que estas miserias llenas de cinismo y doble moral le resultará bullshit indigesto a quien ha escapado unos días para estar descalzo en la arena, con los pies hundidos hasta la humedad.

Sí que puede captar tu atención un titular sobre el fuego en la Mezquita de Córdoba, porque no se pierde la perspectiva de lo importante, o un titular con el cartel de Morante y Roca Rey en el Puerto, invitando a la peregrinación. Hay otros incendios desasosegantes aunque Andalucía hasta ahora va superando el desafío –¿Antonio Sanz nunca está de vacaciones?– pero esos otro fuegos demasiado artificiales de la provocaciones políticas no prenden en estas fechas.

Hay trabajadores que mueren en el tajo, nutriendo una estadística demasiado olvidada —con marchamo de muertos de segunda— que quita el ánimo para las metáforas, como en el poema de César Vallejo. La polémica de Huawei crece bajo la sombra del lobby Zapatero en China, pero nadie se pondrá en mitad de agosto a pensar en la seguridad nacional mientras oye la lista de Spoty en su teléfono chino. Es fácil evadirte en verano mientras paseas por el atardecer del Cabo de Gata o de Cazorla, entre calas o pinares, pero el PP sigue disparándose en el pie con la inmigración, sin saber cómo gestionar a Vox y su ascenso. Ahí no se les ha perdido nada, pero ellos sí se han perdido. Jumilla es un mal síntoma. Ahora andan otra vez desorientados, mientras Abascal juega duro: «Esto no es Al Andalus». Ahora tal vez no pase factura, entre tintos de verano con mucho hielo, pero acabará el verano y sí pasará factura la inmigración si no se controlan esos brotes locales con un mensaje coherente que rija en todo el territorio.

Ahora se cruza el Puente del Centenario y uno piensa en llegar a las arenas doradas de Huelva o de Almería, en las dunas de Cádiz, en los merenderos de Granada o Málaga, donde huele a brasas y nivea, pero en agosto no echas cuentas de las mordidas que se repartieron allí los de la banda criminal de Ábalos y Koldo. De momento, aunque el apartamento del veraneo sea demasiado pequeño, tampoco vas a ponerte a pensar con rabia en el ático que le pagó Servinabar a Santos Cerdán. Cuando llegue la hora de tomar el tren de regreso, ya te cabrearás con el caos ferroviario. 'Disculpen las mejoras', dicen desde el ministerio de Oscar Puente. Nadie va a disculpar las majaronás.

Pronto volverán las sesiones de control, la Liga, volverá Sánchez de su retiro principesco con su séquito protegido por decenas de guardias civiles, volverán los informes de la UCO, las mentiras, volverán las cesiones a los nacionalistas, volverá Conde Pumpido, la bronca por el reparto de menores penalizando a Andalucía, volverá el ruido… Septiembre, en fin, no tardará en llegar. Pero no hay prisa.

Nota bene. Hasta entonces, esta página cierra por vacaciones.

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