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OJO DE HALCÓN

Agua bendita caída del cielo

Llevamos semanas, meses, mirando al cielo, implorando la lluvia, amenazados por una sequía implacable

Son lágrimas muy humanas. Es compatible la pena con la certeza de la importancia de la lluvia

VÍCTOR RODRÍGUEZ
Teodoro León Gross

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Los creyentes deberían dar gracias a Dios. Y los no creyentes casi que también. Dios, en cualquier caso, o como cada cual entienda las leyes que rigen la naturaleza, nunca ha estado tan presente en las calles de Sevilla como de toda Andalucía. Aunque Javier ... Macías, en una de sus crónicas brillantes, hablase del Viernes Santo como «un sagrario vacío de Dios por las calles», uno diría que nunca se habrá visto tanto a Dios en esas calles mojadas convertidas en regatos y escorrentías: un Viernes Santo, el día más simbólico del sacrificio de Jesucristo, cuando murió en la cruz para redimir a los hombres de sus pecados, no parece mucho sacrificio que no puedan procesionar las imágenes si se están llenando los pantanos. Esta ha sido, pues, una gran Semana Santa.

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