Pálidos

Lamento no haber podido estar allí, por ver si era verdad que al barón popular le había demudado el rostro la inmediata presencia de la aguerrida dirigente voxera. O si por el contrario se trataba de la primera escaramuza montada por ésta para amilanarle ante lo que esté por venir. Porque parece extraño. Moreno no luce el bronce perpetuo que quién sabe cuántos votos pudo restar a su antecesor Arenas. Pero aunque a veces amarillee con todo lo que tiene encima, en general hace honor a su apellido.

Convendremos entonces en que lo más factible es que lo de la palidez se tratara de una cuchufleta desafiante. Obviando el amortizado desdén a los presupuestos de este año, repasar el historial de Vox durante esta legislatura es aludir, como se ha hecho tantas veces, al cuento del lobo. En tantas ocasiones se ha alertado de la presencia de sus colmillos que, cuando han aparecido de verdad, en lugar de provocar lividez le han sido cepillados con cierta displicencia.

Pese a todo, a Vox las encuestas siguen pronosticándole un alza en intención de voto que podría verse incrementada con la confirmación de la candidatura de Olona. Quizás por ello el creciente ansia entre los populares (ya no sólo genoveses) de que las elecciones tengan lugar cuanto antes. Si no se le dan al PP tan bien como esperan, quizá entonces sí que haya caretos blanquecinos. Pero también es verdad que de conseguir el lobo tocar pelo, habrá llegado el momento de su inevitable domesticación. Por mucha Olona que lo cabalgue . Que se lo digan a Yolanda Díaz. Tan pálida.