Tribuna libre
Una Iglesia en tiempos de discernimiento
El confinamiento y las limitaciones de estos días nos obligan a responder como Iglesia: urge reconfortar desde la fe, inocular esperanza y avivar la caridad frente al dolor de quienes sufren los estragos de la pandemia
Ernesto Holgado Ramos
Nuestra sociedad vive estos días sumida en un enorme desasosiego. También la Iglesia de Sevilla, nuestra Iglesia diocesana enfrenta el 2021 con significativas incertidumbres, debidas en parte a la pandemia, pero no solo, el año que comienza nos va a traer dudas y certezas entre ... las que navegar, con el miedo inevitable ante una tormenta que pretendiera hundir la barca. Nuestra Iglesia enfrenta retos importantes: a las numerosas medidas adoptadas frente a la pandemia, debemos añadir el fin del Plan Pastoral Diocesano 2016 – 2021, además de la jubilación, esperamos que gozosa, de nuestro arzobispo don Juan José Asenjo. No ha lugar para hacer análisis de su gestión discreta, eficiente y certera: las circunstancias lo han llevado a enfrentar este final de etapa en su vida sacerdotal debiendo encarar probablemente el momento más complicado de nuestra Historia reciente, decidir y mantener el pulso frente a la pandemia y todo ello en circunstancias personales adversas, ante las cuales le deseamos la más pronta mejoría.
Mucho nos tememos que las medidas tomadas en nuestra Iglesia diocesana frente a la pandemia «han venido para quedarse», como se dice tantas veces en estos días. La Iglesia de Sevilla ha debido tomar numerosas prevenciones harto complicadas: la limitación de aforos, el aplazamiento temporal de algunos sacramentos, la difícil prestación de la pastoral de exequias y las limitaciones a los duelos familiares, la readaptación de los colegios diocesanos a la semi-presencialidad, o la redefinición de todas las acciones pastorales bajo condiciones de seguridad... Para el 2021, muchas de estas precauciones deberán mantenerse, siquiera hasta que lo que hoy son esperanzas indefinidas, en un futuro se convierta en una historia de superación común.
Poco nos percatamos de que asistimos a un cambio de época. Un cambio en el latir de la humanidad. El coronavirus está resultando una especie de caballo de Troya con el que ciertas élites tratan de inocular otros virus, para hacer de la pandemia un ejercicio de ingeniería social sin precedentes, no planificado, pero sí oportunista. La sobreprotección con que pretendemos enfrentar la Covid-19 es también un signo de los tiempos, excusa para articular un sinfín de medidas a veces sin sentido, con las que se tensa la cuerda del equilibrio social. Las secuelas físicas, los duelos sin elaborar, las secuelas psicológicas tarde o temprano llegarán, si no lo están haciendo ya: del sufrimiento sólo se puede salir con más solidaridad, caridad, amor al prójimo, al que sufre, al necesitado, al menesteroso de toda esperanza.
El confinamiento de hace meses y las limitaciones de estos días nos obligan como Iglesia a responder a las incertidumbres con nueva creatividad: urge reconfortar desde la fe, inocular esperanza y avivar la caridad frente al dolor de tantos que estos días sufren los estragos de la pandemia. Estamos adentrándonos en un tiempo de incertidumbre y por tanto, de urgente discernimiento y profecía. En palabras del Papa Francisco, se trata de «un tiempo de elección entre lo verdaderamente importante y lo meramente accidental y, por tanto, hay que elegir entre una solidaridad fundamentada en la justicia, en el cumplimiento de la paz y la unidad de la familia humana, como proyecto de Dios sobre el mundo… frente a actitudes de autosuficiencia, nacionalismo, proteccionismo, individualismo y aislamiento».
ERNESTO HOLGADO RAMOS ES ABOGADO
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete