37.000 móviles

Y vamos al turrón de los teléfonos móviles y de la Junta. No he visto que la oposición haya abierto la boca, ni que nadie haya protestado porque la Junta tenga 37.000 teléfonos móviles corporativos, 37.000, que se dice pronto. Ya sabe usted lo que es un móvil corporativo: uno de los de «convida la casa», inicialmente dados para asuntos de trabajo pero que de hecho sirven para muchas llamadas particulares. Porque, que yo sepa, no existe en la telefonía lo de los ordenadores: ese «control parental» para que los niños no vean vídeos verdes y señoras en cueros por Internet. Así que los andaluces le pagamos a la Junta 37.000 teléfonos móviles que usan 37.000 señores no sabemos si con fines oficiales o particulares. Hemos conocido la noticia porque la Junta sacó a concurso el contrato de esta barbaridad de teléfonos, que antes tenían como operador a Vodafone y ahora ha ganado la oferta de Telefónica, a la que ha adjudicado «un «megacontrato» de 58,55 millones de euros para «los servicios de voz y servicios en movilidad», sin incluir el gasto en facturas». Todo el que es medio algo en la Junta tiene su móvil por la cara. Dice la información con la que nadie se ha indignado: «Los directores de los colegios y algunos inspectores educativos tienen asignado un móvil, así como los responsables de hospitales y centros de salud. Estos últimos usan uno de gama media. Los terminales más inteligentes (denominados «avanzados 1») están «orientados a usuarios de perfil directivo» destinados «al uso intensivo de servicios de voz y datos». Pero no móviles chungaletas de la tienda de los chinos: «Los puestos directivos y los 268 altos cargos deben emplear los sistemas Android y tener 4 gigabytes (GB) de memoria, pantalla QHD y 64 gigabytes de capacidad de almacenamiento». ¡Toma ya! Sí, ya sé que el «megacontrato» con Movistar incluye otros servicios telefónicos como Teleasistencia, Salud Responde, la Bolsa de Empleo, el 112 y el 061. Pero voy a los teléfonos móviles: ¿usted sabe lo que son 37.000 teléfonos, con sus correspondientes facturones a fin de mes, que ésos no van incluidos en la telanda del contrato? Pues 37.000 móviles son más de tres llenos de «no hay billetes» en la plaza de toros de Sevilla, cada espectador con un teléfono de la Junta, que le pagamos todos los andaluces. En esto sí que no hay subdesarrollo andaluz alguno. Tecnología punta para pegarnos luego un buen puntazo fiscal en el bolsillo a los vivos y a los muertos.

¿Y sabe usted por qué ha sido todo esto del «megacontrato»? Porque Susana Díaz estaba ya harta de que la despertara de la siesta la llamada de la niña de Movistar para hacerle una oferta. Porque la más jartible, la niña de Vodafone, como sabía que ya era cliente, no la despertó nunca de siesta alguna.