puntadas sin hilo

Catarí que te vi

Ni la Selección ni el Gobierno han protestado contra el régimen de Qatar. Habiendo petrodólares y siete goles, aquí paz y después gloria

Es llamativo que el Gobierno español, tan progresista e inclusivo, no haya secundado los aspavientos de los equipos europeos durante el Mundial de fútbol para airear su indignación con el modelo de gobierno de Qatar. Varias selecciones han amagado con portar distintivos contra la persecución ... de la homosexualidad y la discriminación de la mujer en este emirato; algunos equipos intentaron llevar un brazalete con los colores que reivindican la diversidad sexual y los jugadores alemanes posaron ayer ante los fotógrafos con la boca tapada en una simbólica 'performance' de protesta. En España, sin embargo, no se ha planteado ninguna medida, como si la reivindicación de los derechos a la libre sexualidad y la defensa de la mujer fuese un asunto estrictamente doméstico. La descompensación es notoria, porque de puertas adentro las acusaciones de homofobia y fascismo están a la orden del día, y hemos visto a toda una ministra de Igualdad llamando machistas incluso a unos jueces que se limitan a aplicar la ley elaborada por su propio departamento. Por no hablar de la cascada de descalificaciones e insultos que se prodiga a cualquier dirigente de la oposición que no acate la ideología de género que se dicta desde los despachos oficiales.

Ni una palabra del Gobierno de Sánchez, sin embargo, sobre el apaleamiento de homosexuales en Oriente Medio o la prohibición de voto de las mujeres, que viven dominadas por sus maridos. Ni una presión a la Federación Española de Fútbol para que portase ayer algún distintivo en defensa de los derechos humanos. Parece que el machismo se acaba cuando la infracción la comete alguien con 'jubbah'. Alguna relación puede tener los 4.720 millones de euros que el emirato de Qatar va a dedicar a nuestro país, lo que le convierte en uno de los principales inversores internacionales. Qatar ha duplicado prácticamente su inversión en tres años, pasando de los 2.679 millones de 2019 a los citados 4.720 millones de 2022. También puede influir en el silencio gubernamental el hecho de que el 11,4 por ciento del gas que se consume en nuestro país provenga de este lejano emirato, un porcentaje que se elevará próximamente ya que España, en su estrategia de diversificación energética, prevé suplir con gas catarí el suministro que provenía de Rusia.

La dignidad progresista de la corrección política, tan encendida y exigente en el mercado interno, se relaja cuando se ponen billetes por delante. Ni ERC, ni Junts, ni la CUP vieron mal que el Barça luciera la publicidad de Qatar en el pecho, y ni el PSOE, ni Podemos, tan inclusivos ellos, se manifiestan contra el régimen catarí en este Mundial que se celebra en la meca del machismo. Poderoso caballero es don dinero. Habiendo petrodólares y siete goles de la selección, aquí paz y después gloria.

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