No NI Na
Desprecio al pasado
Somos capaces de aplicar tecnología de vanguardia para rescatar lo mejor de nuestra historia al tiempo que la sepultamos bajo nuestros escombros
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn cuestión de días un espacio arqueológico funerario sevillano, el 'tholos' de Montelirio, ubicado entre Valencina y Castilleja de Guzmán, nos ha sorprendido doblemente al descubrirnos lo que fuimos y al recordarnos lo que somos.
Las noticias sobre la investigación realizada por expertos de la ... Universidad de Sevilla que demuestra el papel de liderazgo de la mujer en la Edad del Cobre, a partir del estudio de los restos de su cámara funeraria, han dado la vuelta a España y más allá. El descubrimiento ha cambiado la historia transmitida hasta ahora y lo que se suponía eran los restos de un gran mercader de marfil resulta que son los de la 'señora del marfil', una marchanta enterrada con un boato y riqueza que demuestra un altísimo nivel económico y una enorme trascendencia social en su comunidad. Una líder como no hubo varón en su tiempo.
La 'señora del marfil' tendría entre 17 y 25 años y era poderosa en la reconocida como «capital de la moda del mundo prehistórico». Este hallazgo no es producto de la casualidad sino de un trabajo de expertos arqueólogos que para documentarlo tuvieron que recuperar «fragmentos de la proteína amelogenina sexualmente dimórfica en el esmalte dental -obtenido de los restos– mediante cromatografía líquida de nanoflujo-espectrometría de masas en tándem». Ahí lo dejo.
Apenas dos días después de conocerse el hallazgo, con la comunidad científica internacional todavía hiperventilando, hemos conocido que el enigmático escenario histórico, el 'tholos' de Montelirio, no solo sigue a la espera de que se ejecute un proyecto para acondicionar la parcela a fin de darle un uso museístico sino que actualmente es una escombrera, un vertedero.
La situación demuestra lo que somos, capaces de aplicar tecnología de vanguardia para rescatar lo mejor de nuestra historia al tiempo que la sepultamos bajo nuestros escombros. Qué pensarán los investigadores vieneses de todo esto. Esta escombrera es una metáfora de nuestro tiempo. La tumba de la 'señora del marfil' quiebra la línea del tiempo sobre el papel de la mujer en la historia, como tantas líderes lo hacen día a día desmontando el victimismo de la ideología ultrafeminista (que hasta ha sublevado al feminismo histórico y necesario). También refleja la dejadez con la que tantas veces permitimos que se oculte nuestra mejor historia cuando los prejuicios de determinada ideología descargan su inmundicia sobre pasajes épicos de la historia común, como la Transición o el Descubrimiento de América.
Si la 'señora del marfil' levantara la cabeza y viera en qué hemos convertido su capital de la moda habría escrito eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor y se habría muerto del susto o la tristeza.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete