Suscríbete a
ABC Premium

cardo máximo

Los más felices

El sábado a las 18.17 no cabían de gozo, cada uno por un motivo diferente, las tres personas que ocupaban el palquillo de la Campana

Javier Rubio

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si se hiciera una encuesta de urgencia a los sevillanos sobre su percepción de la Semana Santa recién terminada, me imagino que ganaría por goleada la respuesta «exhausto, pero feliz». Sin ser experto en demoscopia, imagino que así se levantó ayer la ciudad: con la ... sensación de agotamiento atravesada por la de satisfacción. No sé en cuántos años no se veía una Semana Santa tan rotunda, con todos los pasos en la calle sin ni siquiera amago de lluvia (con la que la necesitamos, por Dios), cumpliendo escrupulosamente horarios y sin más incidentes que algún pique en las redes sociales entre los que se dicen hermanos de fe, rematado con un lujazo como el del Santo Entierro magno, ¡qué barbaridad!. Bueno, quizá nuestra percepción inmediata nos engañe y nada de eso sea del todo nuevo. Tampoco en el lado negativo podemos llamarnos a andana: veo menos basura tirada por las calles que hace quince o veinte años cuando éramos cuatro gatos los que clamábamos contra la pocilga en que quedaban convertidas nuestras plazas después del uso intensivo de la vía pública por parte de la muchedumbre. Punto y aparte lo de las sillitas, que ahí sí que vamos dando pasos atrás cada año que pasa.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia